Adrián descubre todo lo que Rafa ha dicho sobre él tras su encontronazo: "¿Y este es profesor? Es un cantamañanas"

Esta semana Adrián estallaba por primera vez en 'La casa de los secretos 2'. Todo comenzó con una acalorada discusión en el jardín en la que Adrián recriminaba a Rafa su actitud de "meter mierda continuamente".

Esa misma noche, durante la gala, Rafa ganaba una prueba en directo consiguiendo el privilegio de descubrir la pista de uno de sus compañeros. Cuando le tocó comunicar su decisión, no lo dudó: "La de Adrián". Fue entonces cuando el de Calatayud puso tierra de por medio entre los dos: "Me he dado cuenta de que estaba intentando invertir mi tiempo en una persona que no lo merece".

A pesar de todo, ambos parecían haber solucionado sus diferencias y haber dejado atrás su encontronazo. De hecho, antes de que Carlos Sobera diera paso al vídeo, parecían estar muy tranquilos e incluso cómplices. Se reían al verse discutiendo en la pantalla.

Pero la cara de Adrián ha cambiado por completo al empezar a descubrir todo lo que Rafa había dicho de él: "¿Y este es profesor? ¿Qué valores va a enseñar este?". Aunque Rafa mantenía su sonrisa, a Adrián ya no le hacía ni pizca de gracia. "Ese es un cantamañanas", insistía Rafa en los vídeos.

Las imágenes no terminaban y Adrián seguía alucinando: "Venía como un león y ha acabado como un gato. Tiene miedos e inseguridades mal curados".

A Adrián se le rompen los esquemas

Su cara mostraba más que asombro. Asegura que otra persona de la casa le había insistido en que Rafa decía maravillas sobre él. No se esperaba que esta fuera la realidad: "Yo lo único que he visto es que ha hablado mal de mí".

Ante su decepción, Rafa trataba de exculparse: "Con lo de los valores me refería a que el concepto que tengo yo del humor y de muchas cosas es muy diferente al suyo". Pero ya daba igual, a Adrián no le servía ninguna explicación: "Me ha confirmado la teoría de que solo mete leña".

Y es que, si algo le ha hecho especial daño, es que le cuestione como profesor, por ahí no pasa: "Lo que más me duele y, por favor, ni me lo justifiques, es que dudes de mis valores o de mi actitud como profesor. Yo no he dudado de ti, ni de tu trabajo, ni de tu vida laboral".