Las familias ya se han conocido y ha sido en una fiesta en la que Íñigo Onieva ha pedido formalmente la mano de Tamara Falcó. La marquesa de Griñón le ha hecho un carísimo regalo a su prometido y Pilar Vidal desvela en 'Sálvame' el regalo que ha recibido la novia... Además, aclara si ha habido tensión entre las familias, tal y como se ha publicado.
Tamara e Íñigo han dado un pasó más hacia el altar con la fiesta de compromiso, un evento en el que se han conocido las familias y en el que Íñigo ha pedido la mano de su prometida formalmente. Hasta la casa de Isabel Preysler, donde tuvo lugar el evento, llegaron tres furgonetas cargadas de flores, hortensias que llenaron hasta el último rincón y que hicieron del momento algo muy especial.
Al parecer, por un lado se produjo la pedida de mano oficial solo ante la familia y luego la fiesta a la que ya asistieron amigos de la pareja. Tamara lo ha calificado como algo "increíble" y "precioso", según nos ha contado Beatriz Cortázar, tanto que Isabel habría decidido hacer borrón y cuenta nueva con su futuro yerno: "Ha dicho que el pasado está borrado, quiere que su hija sea feliz".
En la fiesta, Tamara le regaló a su prometido un carísimo reloj de unos 50.000 euros pero desconocíamos qué le había regalado él. En 'Sálvame', Pilar Vidal nos contaba que se trata de una pulsera "preciosa", un diseño único dado que lo ha hecho un escultor de la familia del empresario: "Ella se lo puso enseguida, es preciosa, es un diseño único".
Según la periodista, todo fue tan "bonito" como se ha contado y negaba que existiera "tensión" entre las familias. Matizaba que la madre de Íñigo e Isabel ya se conocían y añadía que quien ganó "muchos puntos" fue el padre del novio, que era el más desconocido de todos ellos. No estuvieron los hermanos de Tamara que viven en Estados Unidos, ni Chabeli ni Enrique ni Julio, pero negaba que su ausencia se deba a algún conflicto.
Según Miguel Frigenti, los hermanos "detestan" a Íñigo pero Pilar, como amiga de Tamara, lo negaba: "Todo el mundo está unido con Tamara, no hay ninguna fisura". Es más, apuntaba que esta fiesta ha supuesto "un antes y un después".