Rafa Mora acabó una noche de fiesta desorientado en una localidad de Toledo. El colaborador de 'Sálvame' no sabe si le echaron algo en la copa o se equivocó él cogiendo otra de la mesa, pero sí que jamás se había sentido así. Hasta el programa llegan imágenes "muy comprometidas" de esta noche de fiesta y el colaborador decide si las verá o no.
Tal y como nos contó Iris, una de las chicas que recogió a Rafa, el colaborador ni se creía dónde estaba y las jóvenes, que le encontraron en una rotonda, llevaron a casa al colaborador. Esa noche todo fue bien hasta que dejó una copa en una mesa, salió de un after y, a su vuelta, cogió de nuevo la bebida y empezó a encontrarse mal: “De repente se me durmieron las piernas y sentía que me desplomaba”.
La polémica mediática surgía porque el programa ‘Fiesta’ recibía unas polémicas imágenes de esa noche y, pasados los días, surgen nuevas informaciones. “Hay novedades”, advertía Adela González al colaborador y él respondía: “Intuía que la cosa no se iba a quedar ahí”.
La presentadora le explicaba que estaba a punto de descubrir cosas que pasaron aquella noche y Rafa hacía una aclaración: “Tengo un millón de vídeos viviendo una vida normal y sana, si hay vídeos complicados solo pueden ser de esa noche porque jamás he estado en esa situación”.
Adela González, a Rafa Mora: “Son imágenes que si no caen en buenas manos te pueden complicar la vida”
Lo que no sabía Rafa Mora es que, durante la emisión del programa en el que contó lo sucedido, el whatsapp de ‘Sálvame’ se colapsó con la cantidad de imágenes que llegaron. Se trata de vídeos y secuencias grabados tanto en Madrid como en Toledo, son secuencias muy comprometidas en las que no se le ve ni centrado ni orientado: “Son imágenes que si no caen en buenas manos te pueden complicar la vida”.
“A nadie le hace gracia verse así”, respondía Rafa, que no se va a sentir “orgulloso” y dejaba claro que nunca ha vivido una situación similar: “Sin ver las imágenes, lo que tengo claro es que en ningún momento voy a estar ni cometiendo un delito ni discutiendo con nadie ni tratando mal a una persona. Por suerte, me considero una buena persona”.
Por ello, Rafa Mora lo tenía claro: quería ver las imágenes. Las visionaba a solas, en la denominada "sala de la resaca" y su cara lo decía todo: "Sin ver las imágenes sabía que yo jamás iba a cometer ningún delito ni a discutir con nadie porque sé quién soy y que soy buena gente, pero la verdad es que me veo en un estado lamentable, no voy a mentir".
"Me da pena y vergüenza ajena", continuaba diciendo el colaborador y lo siente tanto por él como por quien le grabó. El colaborador detallaba que en la imágenes se le ve sentado en una silla, mareado y le echan agua porque no está bien mientras alguien pide que llamen a un médico: "La maldad del ser humano no tiene límites, si veo a alguien en ese estado no le grabo".
Montse se mostraba muy molesta con el hecho de que alguien grabara a su hijo en lugar de ayudarle viendo las condiciones en las que se encontraba. “Rafa no se toma nada que no sea normal, lo tengo clarísimo”, decía y Rafa, emocionado, decía en el plató de 'Sálvame': “Lo peor de esto es el sufrimiento que les causamos a nuestros seres queridos”.