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El abandono forzoso de Gema Aldón de 'Supervivientes' le ha permitido reencontrarse con su novio Andrés. La hija de Ana María Aldón está muy enamorada de este colombiano al que conoció en un entorno, cuanto menos, particular: el depósito de cadáveres. Resulta que la joven es maquilladora de muertos y su enamorado es agente funerario. Llevan juntos cinco meses y la relación parece que marcha viento en popa gracias a la “bendición de los difuntos”. Pero, ¿qué más sabemos del hombre que le ha robado el corazón a la gaditana?
El yerno de Ana María Aldón, que ha privatizado su Instagram una vez que su trabajo como defensor de Gema ha llegado a su fin, no siempre se ha dedicado al mundo de la tanatopraxia: durante años ejerció de DJ en las noches de Colombia y en su página de Facebook da buena cuenta de su pasado como rey de la fiesta.
Según explica en otro perfil social, su carrera musical empezó a finales del 2006 y llegó a España en agosto de 2015, concretamente recaló en Córdoba donde también trabajó poniendo música en el mundo de la noche. Después se mudó a Cádiz donde en 2019 se formó para trabajar en el mundo funerario y terminó conociendo a Gema a finales de 2022.
También sabemos que Gema le llama cariñosamente “papasito”. Este mote salió a la luz a partir de un vídeo que el propio Andrés publicó en las redes sociales de la concursante cuando esta se estaba en el ojo del huracán de las polémicas. En esa pequeña pieza audiovisual en el que Andrés pedía apoyo a los fans de su chica, él se presentaba precisamente con esta acepción tan latina y tan gráfica y terminaba diciendo “mamasita, te quiero”.
Precisamente, antes de partir para Honduras, Gema Aldón le dedicó a Andrés en su perfil de Instagram una hermosa declaración de amor. “Estoy enamorada de la forma en que me tratas, de la forma en que me cuidas, en como sabes respetarme (…) Sé que tú vales la pena, porque para mí eres absolutamente mi todo”, publicó en su red social.
La gaditana, enamorada hasta las trancas, contó en los Cayos Cochinos como se conocieron Andrés y ella: "Yo estaba haciendo mis prácticas en el tanatorio de Cádiz y, un día, entró un hombre con una bicicleta, me quedé mirando disimulando pero muerta de amor, y de repente... hubo un flechazo. Empezamos a charlar y una cosa llevó a la otra y acabó diciéndome '¿y si te robo un besito?' y yo temblaba", relataba Gema ante el asombro de sus compañeros.