No es la primera vez que pasará por quirófano para someterse a una operación estética, pero sí que es una de las ocasiones en las que más ha dudado en hacerlo y es que Marina García, participante de la tercera edición de 'La isla de las tentaciones' y de 'La última tentación', lleva varios meses meditando la decisión de modificar el tamaño de su pecho con el objetivo de reducirlo tras haberse sometido a un aumento hace más de cinco años.
Tras muchos meses de indecisión, la influencer le ha comunicado a su legión de seguidores en Instagram que finalmente pasará por quirófano cuando acabe la Feria de Abril, una de las fiestas que más le gustan de su ciudad, Sevilla. Esto quiere decir que la operación se producirá cuando acabe el mes de abril, ya que este año la Feria esta programada para desarrollarse entre el 23 y el 29 de este mes.
"Estoy contando los días, no sabéis las ganas que tengo. Va a ser un cambio brutal, más que nada porque voy a ponerme las prótesis más pequeñas (ya que no me las puedo quitar completamente por el tema de la piel). Para mí va a ser un antes y un después en mi vida, aunque suene exagerada", ha confesado la novia de Jesús Sánchez, que actualmente tiene una prótesis de 385 centímetros cúbicos y otra de 415.
"Son de perfil alto y, como os conté, se han desplazado hacia los lados y una de ellas hacia abajo. Ahora me las quiero poner lo más pequeñas que mi pecho permita. No sé si serán 250 cc más o menos y de perfil medio", ha aclarado la empresaria, que también ha confesado por qué tiene tantas ganas de someterse a esta operación: "Si no fuera por lo desproporcionado que tengo el pecho, no lo haría; aparte de parecerme más elegante y darme más opciones a la hora de vestir. El tener que editármelo en la mayoría de las fotos me crea una incomodidad tremenda".
Con esta decisión, la sevillana continúa en la línea de retirarse todos los retoques estéticos que comenzó a hacerse nada más cumplir la mayoría de edad. Hace poco más de un año, decidió eliminar "los rellenos" de toxina botulínica que se había inyectado en el rostro para modificar sus pómulos y sus labios, además de prescindir de las pestañas postizas y el microblading de las cejas.