Verdeliss recuerda los apuros económicos que vivió al inicio de su relación con Aritz: "Estaba desesperada"

  • La influencer ha explicado que estaba "desesperada" por encontrar trabajo cuando se mudó a Madrid por amor

  • Verdeliss ha revelado que lo pasaron muy mal porque no tenían un colchón económico cuando vivían en la capital y supieron que iban a ser padres

  • La exconcursante de 'GH' ha confesado que está muy orgullosa de todo lo que ha conseguido junto a su pareja

Verdeliss acostumbra a compartir su rutina diaria con sus seguidores en Instagram, a los que también les cuenta momentos de su pasado para que vaya conociéndola más cada día. Así, la exconcursante de 'GH' ahora se ha animado a relatarles que su pareja, Aritz Seminario, y ella pasaron por dificultades económicas cuando se mudaron a Madrid en los inicios de su relación debido a las dificultades para encontrar trabajo, a un embarazo inesperado y a la carencia de un colchón económico.

La influencer se ha animado a hacer esta confesión cuando ha pasado paseando por delante del edificio - ubicado en el exclusivo barrio de Salamanca - en el que vivió con su actual marido cuando todavía eran novios y se mudaron a Madrid juntos para que él pudiera realizar sus prácticas como abogado en un despacho. Ese primer hogar le ha traído muy buenos recuerdos, pues fue allí donde supo que estaba embarazada de su primer hijo, Aimar, que este otoño cumplirá 18 años: "Ahí pasamos nuestros primeros años siendo padres".

Pero los buenos recuerdos no impiden que Verdeliss no se acuerde de los malos momentos, ya que tuvieron que hacer muchos sacrificios y renuncias debido a su situación: "Cuando yo llegué me puse a hacer a millones de entrevistas de trabajo, estaba desesperada y le dije al señor que se encargaba de las contrataciones en un restaurante que estaba dispuesta a hacer lo que sea, que solo quería llevar dinero a mi casa, así empecé a trabajar como camarera".

Verdeliss ha explicado que ese fue su primer trabajo, que no pudo escoger otra cosa y que lo considera como un "efecto colateral por haberse mudado a lo loco por amor". Cuando ella trabajaba ya como camarera y Aritz seguía siendo becario en un bufete de abogados, descubrieron que iban a ser padres y fue duro porque no tenían un colchón de ahorros y estaban muy lejos de sus familias, pues ambos son de Navarra.

"No estábamos para nada preparados, no teníamos ningún soporte, no teníamos ninguna ayuda, pero nos hemos sabido superar y hemos aprendido muchas lecciones, pese a haberlo pasado muy mal", ha revelado la influencer, que se siente muy orgullosa de todo lo que ha conseguido en la vida, siempre de la mano de Aritz, con el después de Aimar tuvo otros siete hijos más: "Doy gracias porque esas dificultades han construido quienes somos hoy, porque me recuerda tener los pies sobre la tierra".