Pueden pasar los años, pero algunos títulos continúan en la mente de la inmensa mayoría de telespectadores. Uno de esos títulos difíciles de olvidar es ‘Médico de familia’, la emblemática serie de Telecinco que arrasó en la década de los noventa. Uno de los miembros de la familia madrileña encabezada por Nacho Martín (Emilio Aragón) que caló hondo fue Chechu, el simpático y travieso niño que se convirtió en hermano, hijo o nieto de los telespectadores. Aarón Guerrero era tan solo un niño de ocho años cuando debutó en la mítica serie, en la que permaneció de principio a fin, desde 1995 hasta 1999 a lo largo de nueve temporadas.
Sin embargo, la carrera del joven actor no había hecho más que despegar y vinieron nuevos éxitos tras ‘Médico de familia’. La audiencia fue testigo de cómo el madrileño dejó atrás la niñez para dar la bienvenida a la complicada a adolescencia al lado de Ana Obregón en ‘Ana y los siete’, donde se metió en la piel de Nando. Parecía que Aarón tenía un hueco asegurado en la pequeña pantalla española, pero poco a poco fue reduciendo sus apariciones televisivas. Se tiró a la piscina en ‘¡Mira quién salta!’, aunque, por aquel entonces, ya estaba completamente centrado en una faceta empresarial que le ha dado numerosas alegrías.
De la pequeña pantalla al mundo de los negocios
El intérprete, hijo del guionista y actor de doblaje Paco Guerrero, vivió desde prácticamente su nacimiento en el mundo del espectáculo y hasta probó suerte en los estudios de grabación. Tanto es así que, en 1998, aprovechando el tirón de ‘Médico de familia’, grabó un disco titulado ‘Mucha experiencia’ que, sin embargo, no generó demasiado revuelo. Aún así, contra todo pronóstico, su futuro finalmente se desligó completamente de cámaras y, por supuesto, micrófonos. Y es que, prácticamente desde su mayoría de edad, Aarón se ha centrado en los negocios. ¡Y no le ha ido nada mal!
Comenzó gestionando locales de noche y discotecas, algunas de renombre como Pachá, y hasta creó una empresa de organización de eventos. Pero el gran salto llegó en 2009, cuando abría el restaurante Alta Costura en el centro de la capital junto a Luis Torremocha, ahora fundador del grupo de restauración Lalalá y relaciones públicas del festival Starlite. Este primer local, que cerró sus puertas hace un tiempo, fue el punto de partida para Aarón, quien tomó buena nota de los primeros aciertos y errores para sus próximos y ambiciosos proyectos.
La Malaje, el ‘embrión’ de la empresa
El joven emprendedor comenzó 2016 por todo lo alto, inaugurando un nuevo negocio, La Malaje, un coqueto restaurante de platos típicos andaluces con el chef Manuel Urbano entre fogones, por el que recibió el premio Restaurante Revelación ese mismo año y que ha acogido muy buenas críticas, además de comensales de la talla de Joaquín Sabina, Belén Rodríguez o Ramoncín.
Además, el hijo ficticio de Nacho Martín regenta otro concepto de negocio de taberna urbana llamado La tía Feli, con dos locales en Madrid, y un restaurante italiano. Aún así, el hostelero ha asegurado que el ‘embrión’ de su imperio ha sido, es y será La Malaje.
Un auténtico padrazo: Beltrán ha cumplido dos años este septiembre
A pesar de todos estos éxitos, la verdadera alegría de Aarón no son sus locales, sino la familia que ha formado con Salomé Gadea, su compañera desde hace más de tres años. Y es que, el que diera vida al pequeño Chechu se ha convertido en un auténtico padrazo. La diseñadora y el empresario, que residen juntos en el centro de la capital, recibieron el mejor regalo en septiembre de 2018, cuando se convirtieron en padres del pequeño Beltrán: “Bienvenido a casa, pequeña gran revolución. Salomé Gedea, gracias. Beltrán, TE AMO”, escribía el madrileño junto a una emotiva imagen en la que aparecía con el recién nacido en brazos.
Su hijo es el ‘mini rey’ de sus redes sociales
No cabe duda de que el bebé ha afianzado aún más la sólida relación de la feliz pareja, que se derrite con cada uno de los pasos de Beltrán. Tanto es así que el niño es el auténtico protagonista de las redes sociales de los orgullosos papás. “Amor de verdad, amor que no se puede explicar” o “Te quiero más que a mi vida” son algunos de los bonitos mensajes que Aarón Guerrero ha dedicado en Instagram a su ‘príncipe’, como cariñosamente llama a Beltrán.
¿Próximo proyecto? Pasar por el altar
¡Aarón no pierde el tiempo! Apenas un año después del nacimiento de Beltrán, el joven decidió dar un paso más en su relación con la madre del bebé, a la que pidió matrimonio. “Pues parece que la princesa ha dicho que SÍ!! ¡¡¡Nos vamos de boda!!! A la nuestra. Te quiero Salomé, no queda nada para uno de los días más felices de nuestra vida”, anunció en la Red visiblemente eufórico, junto a una fotografía en la que aparece la joven alicantina, que ha llenado de amor y felicidad la vida de Aarón, con un espectacular anillo de pedida.
Aunque aún no se han dado el esperado ‘sí, quiero’, todo hace indicar que próximamente veremos al actor que diera vida al inolvidable Chechu pasar por el altar. ¡Enhorabuena!