En la búsqueda de un mejor sueño, las personas a menudo preguntan si deberían compartir su cama con una mascota. Antes de llegar a eso, tomemos un momento para reflexionar sobre el otro lado: ¿Dormir contigo es bueno para tu mascota?.
"Me encanta que estemos revirtiendo la cuestión. En general, es muy bueno que los animales duerman con su gente", afirmó la doctora Dana Varble, directora veterinaria de la Comunidad Veterinaria de Norteamérica.
Las mascotas que comparten la cama de sus humanos tienden a tener un "mayor nivel de confianza y un vínculo más estrecho con los humanos que están en sus vidas. Es una gran muestra de confianza de su parte", explicó Varble.
"Los perros y gatos que están más estrechamente vinculados con sus seres humanos obtienen beneficios adicionales para la salud, incluido un aumento de los neurotransmisores beneficiosos como la oxitocina y la dopamina, las hormonas del bienestar", añadió.
¿Son solo los perros y los gatos los que se benefician de los compañeros de cama humanos? Sí, dijo Varble, con "muy, muy pocas excepciones". "Tengo un dueño que tiene un cerdo barrigón meticulosamente cuidado que duerme a los pies de su cama. Es un cerdo de interiores llamado Norbert: los cerdos barrigones son casi como perros porque son muy sociables", señaló.
¿Es bueno para ti dormir con una mascota? Los expertos han señalado tradicionalmente que no porque es posible que no obtengas un sueño de calidad.
"Los animales pueden moverse, ladrar e interrumpir el sueño. El sueño de los perros (y gatos) no es continuo e inevitablemente se levantarán y caminarán sobre la cama, pisando a las personas. Toda esa actividad conducirá a la fragmentación del sueño", apuntó el doctor Vsevolod Polotsky, director de investigación del sueño y profesor en el departamento de medicina de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins.
Estos "microdespertares" que pueden suceder sin tu conciencia "son disruptivos porque te sacan del sueño profundo", manifestó Kristen Knutson, profesora asociada de neurología y medicina preventiva en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad de Northwestern. "Se han asociado con la liberación de la hormona del estrés, el cortisol, que puede empeorar el sueño", añadió.
Eso puede ser cierto para muchos, pero estudios recientes han demostrado que tener a las mascotas en el dormitorio podría ser beneficioso para otros.
"Las personas con depresión o ansiedad pueden beneficiarse de tener a su mascota en la cama porque la mascota es una almohada grande, una manta grande, y pueden sentir que esa criatura peluda, tierna y cómoda disminuye su ansiedad", dijo el doctor Raj Dasgupta, especialista en sueño y profesor asistente de medicina clínica en la Escuela de Medicina Keck de la Universidad del Sur de California.
Los niños también pueden beneficiarse de dormir con una mascota. Un estudio de 2021 pidió a los adolescentes de 13 a 17 años que usaran rastreadores de sueño durante dos semanas y luego se sometieran a una avanzada prueba de sueño. Aproximadamente un tercio de los niños durmieron con una mascota, anotó el estudio, lo que no pareció afectar la calidad de su descanso.
"De hecho, los que duermen con frecuencia (con sus mascotas) mostraron perfiles de sueño similares a los que nunca durmieron con mascotas", escribieron los autores.
"Los perros suelen ser buenos durante toda la noche, pero los gatos pueden ser muy nocturnos", resaltó el psicólogo clínico y especialista en sueño Michael Breus, y agregó que otro factor es cuánto "se mueven ambos, ya que el movimiento del animal puede despertar al humano y viceversa".
Las mascotas, como las personas, también pueden roncar e interrumpir el sueño, así que asegúrese de tenerlo en cuenta, destacó Breus. A los perros y gatos pequeños a menudo les gusta acurrucarse debajo de las sábanas con su gente, pero eso puede elevar la temperatura de su cuerpo e interrumpir su sueño (cabe destacar que la mejor temperatura para dormir es un poco fría, 18,3ºC).
A pesar de los nuevos estudios científicos, muchos de nosotros todavía tenemos que pensarlo dos veces antes de llevar a nuestros perros, gatos o cerdos domésticos a nuestras camas.
"Es particularmente dañino en personas con insomnio o en pacientes con otros trastornos del sueño: pacientes con fase retrasada del sueño (noctámbulos) o incluso en personas con apnea del sueño, que se despiertan con la interrupción de la respiración y que luego no pueden volver a dormirse", comentó Polotsky.
Hasta el 30% del público estadounidense sufre de insomnio y al menos 25 millones de adultos sufren de apnea obstructiva del sueño, según la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño. "Los insomnes son los más susceptibles. Dormir con mascotas no necesariamente predispondrá o precipitará el insomnio, pero podría perpetuarlo", concluyó Polotsky.
Cada vez que se interrumpen los ciclos de sueño, se perturba la capacidad del cerebro para repararse a sí mismo a nivel celular, consolidar recuerdos, almacenar nueva información y preparar el cuerpo para un rendimiento óptimo.
El "punto óptimo" para un descanso adecuado es cuando puede dormir continuamente a través de las cuatro etapas del sueño de cuatro a seis veces cada noche. Dado que cada ciclo dura aproximadamente 90 minutos, la mayoría de las personas necesitan de siete a ocho horas de sueño relativamente ininterrumpido para lograr este objetivo.
Por lo tanto, una falta crónica de descanso sólido afecta tu capacidad para prestar atención, aprender cosas nuevas, ser creativo, resolver problemas y tomar decisiones.
Hay otra razón por la que acurrucarse con mascotas toda la noche puede no ser bueno para la salud. Si eres uno de los millones de personas que padecen asma, alergias o alguna enfermedad pulmonar obstructiva crónica, dormir con una bola de pelo podría convertirse en una pesadilla.
"Mis pacientes con asma, mis pacientes con EPOC, siempre dicen: 'Oiga, doctor, no se preocupe, mi perro no muda'", aseguró Dasgupta, quien también es neumólogo.
"Y les digo: 'Sí, pero recuerden, los alérgenos están en la saliva, están en la piel del perro. Así que estarán expuestos a los alérgenos durante ocho horas por la noche y padecerán ojos llorosos y congestión nasal. Eso, junto con el movimiento del animal, podría impedirle dormir bien'", sentenció.