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Han pasado más de 10 años desde que la pequeña Asunta Basterra fuese asesinada por sus padres, Rosario Porto y Alfonso Basterra. Un crimen que conmocionó a la sociedad española y que fue especialmente mediático debido a los ingredientes que lo conformaban: una familia respetada de Santiago de Compostela, una niña china que fue adoptada por la pareja y una desaparición que terminó con la muerte de la pequeña Asunta.
Tras meses de investigación, la Justicia determinó que, tanto Rosario Porto como Alfonso Basterra, padres de la menor, habían sido responsables de la muerte de Asunta. Por ello, ambos fueron trasladados a prisión donde en 2020 Rosario Porto decidía quitarse la vida y ahorcarse en su celda. No sin antes dejar una suculenta herencia a una de sus mejores amigas en la que la dejaba como heredera de su patrimonio valorado en más de tres millones de euros.
Un patrimonio que obtuvo gracias a su esfuerzo y a los bienes e inmuebles heredados de sus progenitores, ya que era la hija única del matrimonio. Los padres de Rosario Porto se llamaban Francisco Porto y Socorro Ortega. Este matrimonio era una pareja muy conocida en Santiago de Compostela ya que ella trabajó como profesora de Historia de la Universidad de Santiago y él era un reputado abogado de la ciudad gallega.
La muerte de ambos ha sido otra de las incógnitas que se destaparon con el asesinato de Asunta. Ambos fallecieron antes de la muerte de la pequeña. Con una diferencia de siete meses, entre diciembre de 2011 y julio de 2012, los padres de Rosario Porto murieron. Todo apunta a que murieron de forma repentina cuando estaban durmiendo en su cama.
En un principio, la muerte pareció ser natural. Sin embargo, cuando se conoció el asesinato de la pequeña los investigadores quisieron conocer cómo habían muerto los abuelos maternos de Asunta. "En aquel momento surgió incluso en el círculo más cercano de la familia una desconfianza acerca de la muerte de los abuelos", apuntan desde 'El Periódico'.
Incógnita que nunca se pudo desvelar ya que al matrimonio no se le realizó autopsia debido a que la muerte parecía haberse producido por causas naturales.
Además, los cadáveres de los padres de Rosario Porto habían sido incinerados y era completamente imposible obtener cualquier tipo de prueba que pudiese dar con la verdadera causa de la muerte de este matrimonio.
Por esos motivos, los investigadores nunca pudieron conocer si Rosario Porto también habría estado relacionada con esta muerte o, por el contrario y según se conoce, Francisco Porto y Socorro Ortega murieron por causas naturales mientras dormían y solo con siete meses de diferencia.
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