El paso de la DANA por España ha sido devastador en múltiples puntos del territorio. Las lluvias torrenciales, anegando viviendas, negocios, calles, carreteras, cultivos y todo cuanto encontraban a su paso, ha sumido en la desolación entre los afectados. El temporal ha causado ya cinco muertes y tres personas siguen desaparecidas, mientras otras fueron rescatadas in extremis cuando se vieron sorprendidas por la tromba de agua.
Entre estos últimos se encuentra un anciano que fue uno de los tres clientes que tuvieron que ser rescatados por los bomberos en un bar de Mocejón, en Toledo, donde precisamente las precipitaciones caídas causaron auténticos estragos.
A todos ellos la tormenta les sorprendió en el interior del local y la riada irrumpió con tanta fuerza que, antes de poder reaccionar, ya estaban atrapados con el agua y el fango hasta las rodillas.
Tras recibir la alerta, los efectivos del cuerpo de bomberos desplazados hasta la zona tuvieron que afanarse en el rescate de los clientes.
Los dueños lograron escapar subiendo al falso techo del local: “Cuando vimos que el agua había roto el cristal de la puerta, nos subimos aquí”, cuentan, indicando a nuestras cámaras dónde se refugiaron.
Tras el paso de la DANA, que arrasó con todo cuanto encontraba a su paso, la imagen del pueblo sigue desfigurada, con calles que permanecen intransitables, ocupadas por los escombros y los muebles embarrados.
La riada invadió el municipio toledano de Mocejón, reflejo, como otros tantos, de la devastación del temporal.
Desde un supermercado, una afectada lamenta que la tromba de agua se ha llevado también por delante todas las provisiones que habían comprado para abastecer al pueblo durante las fiestas: “Se te viene el mundo abajo. Lloras y dices: deprimente”, señala.
“Por lo menos un mes o dos que vamos a tener que estar cerrados porque está todo para tirar”, lamenta otro hombre, cifrando las pérdidas en “250.000 euros”.
Del mismo modo, los dueños de un gimnasio explican ante las cámaras de Informativos Telecinco que aún no asumen el desastre: “Me lo encontré todo así”, explica un hombre, sin poder contener las lágrimas mientras vemos cómo todo quedó sumergido después de que el agua alcanzara los dos metros de altura.
Son las otras víctimas de la DANA, que hoy continúan luchando desesperados contra las consecuencias de la terrible y trágica tormenta.