Se acerca una de las noches más esperadas del año para los amantes de lo espiritual y de todo lo que tenga que ver con el más allá... y también para los más pequeños de la casa. Halloween volverá a celebrarse, como cada 31 de octubre, dando paso a la festividad del Día de Todos los Santos, una jornada que se celebra tradicionalmente en muchísimos países en todo el mundo, incluyendo a España. Brujas, fantasmas, disfraces, sustos, calabazas, flores y caramelos forman parte de una tradición que, aunque ha sido parcialmetne apropiada por influjo estadounidense, ya forma parte de nuestro ideario, mezclándose con nuestras propias costumbres y creencias. ¿Cuál es el origen de esta festividad y por qué la celebramos en nuestro país? ¿Qué es el Samhain y por qué se relaciona con Halloween?
Si te preguntas cuál es el origen de la celebración de Halloween, lo primero que debes saber es que este término procede de la expresión 'All Hallows Eve' que, en español, significa 'Víspera de todos los Santos'. En cuanto al término 'Samhain', que se traduce como 'Noche de Brujas', se trata de un sinónimo de esta festividad.
Si bien Estados Unidos es, quizás, el país que más intensamente vive esta noche de terror (y el que más ha exportado sus costumbres al resto del Planeta), lo cierto es que esta celebración procede de Europa y, concretamente, la encontramos en la cultura celta. Es precisamente este pueblo el que dio el nombre de Samhain a esta fiesta: se trata de una palabra que procede de este idioma y que se relaciona con el fin del verano, la recogida de las cosechas y el comienzo del nuevo año celta.
Así, según esta cultura, la festividad de Samhain coincidía con la apertura de una especie de ventana a través de la cual el mundo de los vivos y el de los muertos podían conectarse y converger, permitiéndonos la posibilidad de comunicarnos con los espíritus, que podían traspasar la barrera de lo terrenal para volver a encontrarse con sus seres queridos. Esta ventana también se abre para los espíritus malignos, por lo que parte de las tradiciones asociadas a esta noche única en el año tienen que ver con espantar a estos espíritus, abriendo paso tan solo a los espíritus 'buenos'. De ahí, por ejemplo, el uso de disfraces terroríficos, diseñados precisamente para asustar a los seres del más allá que pudieran volver al plano terrenal con intenciones no muy agradables.
Además, esta festividad no se asociaba, en aquel momento, con lo religioso. Samhain era una celebración pagana que tan solo adoptó un carácter religioso cuando el cristianismo la asumió en su calendario. En concreto, fueron los papas Gregorio III (731-741) y Gregorio IV (827-844) quienes trataron de recoger esta tradición e integrarla, transformándola en el Día de Todos los Santos. Esta última festividad se celebraba antes el 13 de mayo.
Otra cosa son las modas asociadas a Halloween: con el tiempo, el atractivo que despierta esta jornada simbólica nos ha llevado a diseñar todo tipo de ritos y tradiciones en torno a la idea de conectar ambos mundos, el de los vivos y el de los muertos. En el caso de Estados Unidos, Halloween comenzó a celebrarse a mediados del siglo XIX gracias en gran medida al desembarco de un gran número de inmigrantes irlandeses. Así, por ejemplo, la expresión 'truco o trato' tiene origen celta: este pueblo tenía la creencia de que un espíritu maligno iba de casa en casa durante la noche de Samhain pidiendo ‘truco o trato’ y, si el trato no se cerraba, el espíritu haría un 'truco' maldiciendo a los habitantes de esa casa.