La hidratación en verano es fundamental, y consumir la suficiente agua no es cuestión solo de abrir el grifo. Hay alimentos, como es el tomate, que además de ser muy fresquitos nos dan ese aporte que necesita nuestro cuerpo, y fácilmente podrían equipararse a un vaso de agua. Ahí van unos cuantos.
A cualquier hora, ya sea para desayunar en la tostada o para cenar en una ensalada, el tomate le viene de perlas a nuestro organismo. Es sano, ligero e hidratante, por tanto en los días calurosos de verano es más que recomendable incluirlo en la dieta.
Es uno de los vegetales con más alto contenido de agua, un 96,6 %. El pepino va bien con multitud de recetas y nos sacia, en parte por ese alto contenido en agua. Cuando bebemos agua, esta permanece menos tiempo en nuestro organismo, pero al consumirla a través de alimentos aguanta más en el estómago, de ahí que nos haga sentir llenos.
Es por todos sabido que la sandía, al igual que el melón, es la estrella del verano. Es muy recomendable para los niños porque les gusta al estar dulce y les hidrata. En su caso no siempre la sed avisa de que necesitan beber agua, como sí suele pasar en los adultos sanos.
Siempre se dice que es bueno por la vitamina C, lo cual es verdad, pero también lo es por su alto contenido de agua, alrededor de un 90 %. Se dice que su zumo es bueno para la recuperación de la piel y que ayuda a purificar nuestro cuerpo.
Es ligera pero a la vez saciable, y contiene muchísima agua y fibra. La deshidratación se manifiesta con la sequedad en la piel o la boca, así como a través de un olor algo desagradable de la orina. Cuando esto ocurre, es el momento de incluir en nuestra dieta vegetales como la lechuga, que además en verano vienen muy bien porque se comen fríos y podemos llevarlos en nuestras escapadas, ya sea en un sándwich o una ensalada.
No solo la fruta y la verdura nos ayuda a hidratarnos, también hay bebidas como la leche, el té, el jengibre o la tila que ayudan a que estemos hidratados por más tiempo, ya que tardamos menos en expulsarlos. Entre otras cosas, en el caso de la leche, porque contiene sodio que hace de esponja. También contiene lactosa y proteínas que necesitamos. En cuanto a las infusiones, depende de cuál tomemos puede ser buena para la digestión, para calmarnos…
No se recomiendan por en cambio aquellas para casos de retención de líquidos como la cola de caballo que son diuréticas porque tienen el efecto contrario: expulsar líquidos.
Por último, otra fruta que triunfa en verano es el melocotón, rico en vitamina C y en potasio, y muy hidratante. No lo es tanto como la sandía y el melón, pero no anda muy atrás. Además es una fuente de betacarotenos que ayudan a nuestro sistema inmunológico.