Aprovechar las sobras de comida del día anterior evita que se desperdicien, pero en el caso del arroz hay que tener cuidado con cómo lo hacemos. Una bacteria llamada Bacilius cereus tiende a proliferar en los granos cuando no se conserva como es debido, por lo que tomar arroz que no hemos cocinado en el mismo día puede hacer que te intoxiques.
Antes de ponernos a cocinar, cuando compramos el arroz hay que tener en cuenta que el hecho de que esté seco no implica que no pueda estropearse. Si lo dejamos en un sitio cálido y húmedo, es probable que aparezcan en nuestra despensa gorgojos, unos insectos a los que les gustan cosas como los cereales, harinas o el arroz. Para evitarlos lo mejor es elegir un lugar limpio, seco y fresco y meter el arroz en un tarro de plástico duro o de vidrio.
Pero además de los gorgojos puede aparecer otro intruso en nuestro arroz seco: la bacteria Bacilius cereus. No se manifiesta hasta que se le añade agua caliente. No obstante cuando más se multiplican es al ser cocidos y después dejarse a temperatura ambiente. Lo mejor es calentar todo el arroz sobrante a la vez y a una temperatura considerable, a más de 60ºC.
Además, al guardarlo, es mejor no esperar demasiado para meterlo en la nevera, aunque esté caliente, y cambiarlo del plato a un envase hermético. Cuanto antes se enfríe, menos probabilidad habrá de que prolifere la Bacilius cereus. Eso sí, no lo dejes refrigerando más de un día, dos a lo sumo, y nunca lo recalientes más de una vez.
Como decíamos anteriormente, hay que hacer todo el arroz de golpe y a una buena temperatura. En el caso de las ensaladas de arroz, procura mantenerla lo más fría posible hasta que vayas a comerla. Si te la vas a llevar a una excursión, intenta que sea en una nevera portátil en verano.
Por su aspecto, no sabrás que has comido arroz que contenía la bacteria, y en general no tienes por qué tener ningún síntoma preocupante. En cambio si te afecta porque has comido mucha cantidad o muy contaminado, puede causarte son diarreas o vómitos que duran desde media hora hasta un día entero. Si se prolongan más, ve al médico.