No es fácil calcular las cantidades, ni cuando cocinamos ni cuando pedimos cena. Normalmente, siempre hay una parte de nuestro plato que acaba en un tupper, o quizá nos pase porque preparamos la comida de toda la semana de manera anticipada siendo previsores. Sea como sea, a la hora de recalentar las sobras de los alimentos, hay veces que lo hacemos mal y eso hace que no sepa bien o incluso da lugar a intoxicaciones.
En general, cuando cocinamos con la idea de merlo en la nevera para el día siguiente, dejamos reposar los alimentos para no meterlos calientes en la nevera. No es así como se recomienda hacerlo. Lo más aconsejable es meterla cuanto antes para que no se contaminen los alimentos y, si esta idea nos espanta, al menos cambiarlo de recipiente. Siempre es mejor uno de acero inoxidable.
Tendemos a sacar del congelador las sobras que tenemos pensado comernos más tarde o al día siguiente y ponerlas en un plato… Fuera de la nevera. Error. Al dejarlo expuesto a temperatura ambiente es cuando los gérmenes proliferan.
Vale que quieras tener la comida para ya, pero tardar unos minutos más no mata a nadie. Si la comida ha estado congelado, no pongas la sartén o el micro a más de 65ºC porque entonces quizá las bacterias invadan tu plato.
Esto varía según el alimento, claro. Si es un guiso, asegúrate de que hierva (es decir, todo lo contrario a lo anterior), si es pasta, mejor en una sartén a fuego lento (sobre todo si lleva salsa). Si es pescado o carne, siempre más recomendable el horno, así te aseguras de que no te vas a intoxicar.
Son las más frecuentes. Pedimos cuatro familiares y nos sobra una caja entera de pizza, como mínimo. Lo más habitual es tirar de sobras al día siguiente, y generalmente el procedimiento es sacarla de la caja donde se quedó el día anterior y meterla al microondas. Sin embargo esto no es lo más aconsejable.
La manera correcta para calentar las sobras es utilizar una sartén antiadherente.Tardarás aproximadamente 2 minutos si lo haces bien, a fuego lento.