5 red flags que pueden indicar que comienzas a tener un problema de salud mental
Marina Pinilla
Una chica consolando a su amigaPexels
Según el estudio ESEMeD, el 19,5% de las personas presentan un trastorno psicológico en algún momento de su vida, siendo habitual que haya señales de alarma que a menudo ignoramos o minimizamos
¿Cuáles son las señales de que algo no va bien? Una psicóloga describe cinco red flags que indican que comienzas a tener un problema de salud mental
Analizamos los recursos para pedir ayuda psicológica en España: el seguro escolar, la Seguridad Social o las universidades son algunos de ellos
La salud mental está en boca de todos desde que en el Congreso se reivindicó la necesidad de incluir más psicólogos en la Sanidad Pública y desestigmatizar los trastornos psicológicos que afectan a gran parte de la población. Sin embargo, todavía queda mucho por aprender acerca de esta problemática tan común.
El 19,5% de las personas presentan un trastorno psicológico en algún momento de su vida tal y como señala el estudio ESEMeD, cifra que ha aumentado tras la pandemia. Según la confederación de Salud Mental España, el coronavirus ha agravado los problemas de depresión, ansiedad e insomnio, y ha aumentado en hasta un 14% los pensamientos suicidas en adultos jóvenes. Pero, ¿son estos problemas una cuestión de todo o nada?
Al hablar de salud mental a todos se nos vienen a la cabeza definiciones y criterios para diagnosticar uno u otro trastorno. Por ejemplo, en el DSM, manual de referencia en psiquiatría y psicología, podemos leer lo siguiente en relación a la depresión: “Cinco (o más) de los síntomas siguientes han estado presentes durante el mismo periodo de dos semanas…”. ¿Significa eso que si tienes sólo cuatro síntomas no padeces depresión aunque tu vida esté patas arriba? ¿Y si sólo han pasado trece días y no una semana?
Estas preguntas dejan claro que los listados de síntomas son algo orientativo. En otras palabras, no hace falta cumplir todos los requisitos para avalar que estás pasando una mala racha.
Los trastornos mentales no son o blanco o negro, están llenos de matices, y antes de cumplir todos los síntomas y verte inmerso en un problema grave, es habitual que aparezcan ciertas señales de alarma que indican que algo no va bien. Es entonces cuando debemos pedir ayuda. Desgraciadamente tendemos a esperar demasiado “porque el tiempo todo lo cura”, “porque seguro que no es para tanto” o “porque a ver si me llaman exagerado”, y un problema menor se convierte en un trastorno psicológico más grave y serio.
5 señales de que empiezas a tener un problema de salud mental
Aunque cada persona es un mundo, hay algunas red flags que nos pueden ayudar a detectar si algo va mal:
Has comenzado a aislarte. ¡Ojo! Hay personas que por norma general son solitarias y otras que a raíz del coronavirus prefieren evitar el contacto. Esto no es preocupante. Lo que sí te debe alarmar es cuando de la noche a la mañana te ha empezado a agobiar el contacto social, ya sea porque no te apetece exponerte al mundo, o porque te da miedo que te juzguen.
Cosas que antes eran sencillas ahora te parecen muy difíciles. Cuando un trastorno mental comienza a aparecer, es habitual que te descubras a ti mismo tirado en el sofá todos los días cuando antes eras más activo, con la habitación hecha un caos cuando antes más ordenado, o comiendo a diario comida rápida cuando antes te encantaba cocinar. Tareas que antes eran rutinarias ahora te parecen un mundo porque te cansas enseguida, te cuesta concentrarte o no piensas con claridad.
Vuelves a reexperimentar síntomas. Si ya has padecido un trastorno mental con anterioridad, como por ejemplo ansiedad, entonces sabes a la perfección cuáles son esos síntomas a los que prestar atención. En vez de minimizarlos, reacciona a tiempo.
¿Qué es un ataque de ansiedad?
Tienes síntomas físicos que no se explican por otra causa. Algunos síntomas iniciales de los problemas de salud mental son físicos, como dolor de cabeza, insomnio, diarrea, náuseas, mareos… El primer paso es descartar cualquier enfermedad física, pero si no hay ninguna otra explicación es útil plantearte un origen psicológico.
Tu comportamiento ha cambiado ligeramente. Tus amigos, familia o pareja te han dicho que últimamente estás súper irritable, que te enfadas por todo y que no se puede hablar contigo. Además, tú te notas más impaciente, nervioso y susceptible. Sea como sea, tu comportamiento habitual ha cambiado.
¿Qué hago si sospecho que tengo un problema psicológico?
Lo primero que debes hacer es identificar esas creencias que te impiden pedir ayuda. Por ejemplo, la minimización de tus emociones (“lo que yo siento no es para tanto”), las expectativas irracionales (“seguro que se me pasa”) o los obstáculos de pedir ayuda (“no van a saber ayudarme y encima es muy caro”).
Después es el momento de ponerte en manos de un profesional. Si no sabes cómo, puedes encontrar ayuda psicológica en:
Consultas privadas. En todas las ciudades hay centros que ofrecen terapia y muchos ofrecen precios asequibles a personas en situación de desempleo, a jóvenes y a universitarios.
Seguridad Social. Pide cita con tu médico de cabecera y pídele que te derive al especialista de salud mental.
Universidades. En la mayoría de universidades españolas se ofrece orientación psicológica para alumnos que están pasando un mal momento.
Seguro escolar. Si eres estudiante, todos los años pagas un seguro escolar junto con la matrícula. Dicho seguro escolar puede cubrir gran parte del gasto de la terapia en algunos centros privados con convenio para menores de 28 años.
Centros de apoyo. Existen muchas asociaciones que ofrecen terapia psicológica asequible o gratuita a personas con recursos insuficientes.