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A todos nos ha asaltado la misma duda. Rompes con tu ex y en tu habitación te espera una caja con recuerdos de todo tipo: la camiseta que le robaste para dormir, la entrada de la primera película que visteis juntos en el cine, una foto tipo Polaroid que hicisteis con la cámara de un amigo, ese anillo que os regalasteis simbolizando 'amor eterno' (ejem, ejem)… Pero, ¿y ahora qué haces con todo eso?
Cuando una relación se acaba, sobre todo si el final es turbulento, lo único que nos apetece es no volver a ver a nuestro ex. Le bloqueamos en WhatsApp, borramos todas las fotos de Instagram y prohibimos a nuestros amigos utilizar su nombre. En otras palabras: eliminamos cualquier recordatorio simbólico, virtual o físico de que la relación existió.
Aunque para algunas personas esto funciona, es importante señalar que no somos un móvil que se pueda formatear para volver al estado de fábrica. Por mucho que te esfuerces, siempre habrá cosas que te recuerden a esa persona.
A la hora de deshacerse de los regalos de un ex, debemos saber diferenciar lo que sí se puede tirar a la basura y lo que no:
Pero entonces, ¿merece la pena tirar a la basura todo lo que nos recuerda a un ex? Depende de la persona. Incluso hay quienes prefieren guardar objetos, dárselos a un amigo, y tiempo después, recuperarlos cuando la ruptura está superada.
Aun así, hay recordatorios que pueden resultarte muy dañinos y si verlos afecta a tu salud mental, puedes apartarlos de tu vista una temporada o permanentemente.
¡Ojo! Si tu ex te intenta hacer chantaje emocional por eliminar de tu vida cosas que te hacen daño, no debes caer en su juego. Tienes derecho a borrar fotos y tirar cosas y eso no significa que seas egoísta, que no tengas sentimientos o que la relación fuese mentira. Al contrario, todo eso son excusas para hacerte sentir culpable por seguir adelante.
No todos tenemos una hoguera donde tirar peluches o pulseras como sucede en 'La isla de las tentaciones' y como hizo Lucia la semana pasada con las joyas de Manuel. Las personas de a pie tenemos que afrontar esos recordatorios del desamor de otra forma menos tajante, pero igualmente efectiva.
Si quieres deshacerte de objetos materiales:
Si quieres deshacerte de recuerdos virtuales:
Si quieres deshacerte de recuerdos emocionales o psicológicos, siento decirte que es muy difícil. Lo que sí puedo asegurar es que con el tiempo todo lo que te duele va perdiendo valor. La experiencia, conocer a otras personas y trabajar en nuestro amor propio es el mejor antídoto para el dolor asociado a una ruptura.