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De las lluvias constantes de abril al calorazo de mayo y del confinamiento al lento comienzo de la desescalada. Coincidencias que se agradecen para los paseos que podemos dar por primera vez en casi dos meses… A menos que seas alérgico. Los niveles de polen fueron muy elevados en febrero por el episodio de temperaturas anormalmente altas que tuvimos, y ahora, con los embalses llenos y un sol radiante, se vuelven a disparar para desgracia de muchos. ¡Achís!
Si llevas unos días con picor de ojos y estornudando sin parar, no hace falta que te lo digamos: tu zona es una de las afectadas por el polen. La polinización se ha disparado desde que el calor se ha decidido a hacer acto de presencia después de haber llovido intermitentemente durante unas 6 semanas.
Hay muchos tipos de pólenes. Los que están pegando fuerte desde el fin de semana hasta el punto de que parece que nieva en algunos municipios, son los siguientes tipos: gramíneas, olea, plantago y urticáceas. Cada una de ellas se está dando en una región dependiendo de las condiciones, que van desde el tipo de plantas que abundan hasta el tiempo que ha hecho las últimas semanas. Te contamos cuál es el que te está afectando a ti.
Las tres alergias más frecuentes de la primavera, precisamente porque se combinan humedad y calor, son las gramíneas, el olivo (olea) y el plantago. Las más abundantes en esta época, las gramíneas, abarcan muchísimas especies de plantas y es por ello que es prácticamente inevitable que no se disparen en las zonas donde está haciendo un calor de justicia.
Los niveles están por las nubes en Madrid, Toledo, Cáceres, Sevilla, Córdoba, Jaén y en las provincias del País Vasco, y no se descarta que puedan afectar cada vez más en otras regiones del norte, especialmente de Castilla y León y Aragón. El plantago se da en muchas de estas zonas, excepto en las regiones de Andalucía.
En el caso del olivo, se trata de un cultivo más frecuente en zonas cálidas de España, con que esas son precisamente las que estos días deberán llevar cuidado con las alergias, especialmente en Cáceres y las provincias del valle del Guadalquivir: Sevilla, Córdoba y Jaén.
Por último, los alérgicos a las urticáceas están acostumbrados a pasarlo mal en esta época del año porque es cuando los niveles de este polen se disparan más. En Toledo, Cáceres, Córdoba, Vizcaya, Murcia y Valencia los niveles son altísimos, de más de 20 granos/metro cúbico, aunque también se están disparando progresivamente en otras zonas. Hasta el momento la localidad más afectada es la Játiva, en Valencia, que alcanza los 60 granos/m(3).
Las alergias suponen una dificultad para respirar y pueden confundirse con los síntomas de coronavirus ahora que empieza la desescalada. Por ello, la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) emitió en marzo un comunicado distinguiendo para evitar confusiones y colapsar los hospitales.
Entre otras cosas, si al estar en la calle la persona empeora y mejora al entrar en casa, lo más seguro es que la dificultad para respirar esté asociada la alergia. Por otro lado, en general se ha dado fiebre en la mayoría de casos de COVID-19, mientras que esto no sucede en los alérgicos.