Una de las mejores maneras de evitar ponernos enfermos es reforzar nuestro sistema inmunológico, algo que requiere mantener ciertos hábitos de vida saludables que nos ayuden a estar más fuertes y menos indefensos ante las amenazas externas. Al fin y al cabo, cuanto mejor nos cuidemos, mejor nos sentiremos y más preparados estaremos para enfrentarnos al día a día. ¿Cuáles son las técnicas para reforzar tu sistema inmunológico? ¿Qué es y cómo funciona el sistema inmunólogico?
El sistema inmunológico o sistema inmunitario es el conjunto de elementos y procesos biológicos en el interior de un organismo que le permite mantener la homeostasis o equilibrio interno frente a agresiones externas, ya sean de naturaleza biológica (agentes patógenos) o físico-químicas (como contaminantes o radiaciones), e internas (por ejemplo, células cancerosas).
Así, el sistema inmunológico puede reconocer lo dañino y reaccionar frente a ello, tanto si se trata de una agresión externa como interna. En otras palabras, es la defensa natural del cuerpo frente a cualquier amenaza a nuestra salud, y permite a éste combatir y destruir organismos infecciosos invasores (entre otras cosas) antes de que causen daño. Cuando su sistema inmunológico funciona adecuadamente, te protege ante posibles enfermedades.
Mantener el sistema inmunológico a raya supone introducir hábitos saludables en nuestra vida. De hecho, es muy habitual que, en rachas en las que nos cuidamos menos (cambiar el horario de comidas, alimentarnos peor, dormir mal, dejar el deporte de lado...) nuestras defensas caigan y seamos más susceptibles de contraer enfermedades. No hay que olvidar que vivimos rodeados de amenazas: simplemente el aire que respiramos está cargado de sustancias nocivas, a lo que se suma el riesgo de contraer enfermedades concretas, fruto de infecciones, como puede ser el caso de resfriados, gripes o, desde hace unas semanas, el coronavirus Covid-19. Contaminación, químicos tóxicos, bacterias, virus, hongos... añaden estrés al sistema inmunológico.
Además, existen enfermedades autoinmunes que modifican las capacidades de nuestro sistema inmunológico y que resultan especialmente peligrosas, por permitir a las amenazas externas e internas penetrar nuestras barreras con mayor facilidad. Lo mismo ocurre a pequeña escala cuando se producen cambios estacionales, o en edades extremas (cuando somos muy pequeños o muy mayores).
Con todo, nuestro margen de actuación es amplio. Existen rutinas que ayudan a reforzar nuestras defensas, así como alimentos concretos. Estos son alguno consejos para reforzar tu sistema inmunológico:
Si notas que te cansas con facilidad, así como dolores musculares, fragilidad en el cabello, dificultad para cicatrizar... puede tratarse de síntomas de defensas bajas. Si es tu caso, es el momento de cambiar de rutina e introducir estas pautas y consejos en tu vida.