Los beneficios del contacto físico con familiares y allegados son por todos conocidos. Reduce el estrés y la angustia y nos hace sentirnos mejor con nosotros mismos y con nuestros seres queridos.
Sin embargo, con consecuencia de la pandemia de coronavirus, estamos obligados a mantener las distancias y a modificar nuestras rutinas tan habituales y cotidianas como dar besos o abrazos.
Pese a ello, y aunque de momento es mejor evitar cualquier tipo de contacto, los expertos han dado una serie de consejos para abrazar a nuestros allegados de la forma más segura posible, según publica el New York Times, que recoge las recomendaciones de la experta en enfermedades infecciosas Linsey Marr o la epidemióloga Julia Marcus, entre otras.
Según una encuesta realizada a más de 500 epidemiólogos y especialistas en enfermedades infecciosas en EEUU, el 6% de ellos no volverá a abrazar ni a dar la mano al saludar a un amigo. Para un 42%, esta muestra de afecto no la emplearían hasta dentro de un año.
Numerosos estudios, como el realizado por las universidades de Cambridge y Greenwich (Reino Unido), han demostrado la eficacia de las mascarillas para evitar la expansión del virus.
Según la investigación, el uso de mascarillas en toda la población mantiene el número de reproducción del coronavirus por debajo de 1, y evita que se produzcan nuevas oleadas del virus cuando se combinan con confinamientos intermitentes.