Echaba tanto de menos a sus alumnos, que creó un sistema para abrazarles con seguridad en plena pandemia de coronavirus. Todo ello en su casa, con ayuda de su pareja y mucha creatividad. Los materiales: simplemente 12 bolsas de plástico reutilizables.
Con ayuda de su pareja Shelby, Kelsey, una profesora de la ciudad de Muncie, en Indiana (EEUU), hizo una barrera de plástico con mangas entre la puerta de su casa y la calle para poder tener contacto físico con sus alumnos de segundo grado. En total, 14 de ellos acudieron a su casa.
"¡La mayoría de los estudiantes corrieron hacia mi puerta chillando!", cuenta Pavelka a CNN. "Luego nos abrazamos un montón de veces y hablamos de todas las cosas que hemos estado haciendo. ¡Por lo general, se cuentan muchos chistes y se enseñan movimientos de baile!"
Pavelka, que enseña en Muncie, explicó que vio la idea en un vídeo de TikTok, donde algunos usuarios usaban este método para abrazar a sus familias en plena pandemia de coronavirus.
En el caso del sistema que ha ideado ella, ha puesto en la calle un taburete para que los niños se suban y bajen y se puedan quedar a la altura de la maestra. Además, se desinfecta el plástico después de la utilización del sistema de cada niño para que otro pueda usarlo.
La profesora de español asegura a CNN que muchos padres admiten que sus hijos lo necesitaban. De hecho, cuenta que uno de ellos estaba deprimido por no ir al colegio y verla le ha ayudado. El niño ha recuperado su sonrisa y sus ganas por seguir haciendo cosas del día a día.
Los abrazos son importantes en nuestro día a día, nos generan bienestar y desprendernos de ellos repentinamente podría causarnos, incluso, ansiedad. Esto se debe a que este tipo de contacto físico genera hormonas como la dopamina, entre otras, muy relacionada con las adicciones.
En plena pandemia de coronavirus es fundamental mantener la distancia de seguridad de dos metros. Es lo que han recalcado las autoridades sanitarias reiteradas veces en esta crisis sanitaria que ha golpeado prácticamente al mundo entero.
Es la mejor mascarilla, según dijo el propio director general del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias, Fernando Simón, quien alentó a abuelos y a nietos a distanciarse cuando se viesen tras varias semanas separados.
No obstante, este también propuso a la sociedad nuevas formas de relacionarse entre las personas hasta lograr la inmunidad -bien natural, bien a través de una vacuna-. Ejemplo de ello, son los países asiáticos, que comenzando por el saludo, mantienen las distancias con sus conocidos.
Estas alternativas son muy necesarias. De hecho, podemos transmitirnos cariño a través del lenguaje verbal y gestual, este último es más importante aún.
Mientras tanto, y sabiendo que el contacto físico no tiene sustituto, cualquier alternativa que nos acerque a nuestros seres queridos es bienvenida, especialmente si como en el caso de la profesora asegura la salud de sus alumnos y les hace sentir mejor.