Ganar alguno de los grandes premios de la lotería es una de las mayores alegrías que una persona puede vivir a lo largo de la vida. Aunque las probabilidades sean remotas, lo cierto es que un número creciente de jugadores se suma año a año al rito de adquirir un décimo (o varios) y compartirlos. La tradición sigue fuerte cada Navidad, como demuestran las cifras de compra de lotería que puntualmente publica la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado.
Este año se espera que se repartan 2.590 millones de euros en premios. Los décimos agraciados pueden cobrarse el mismo día del Sorteo, a partir de las 18:00 h, cuando ya están publicados los números que han salido del bombo. La expectación es máxima. En ese escenario de bonanza económica y alegría, hay un compañero de aventuras con el que vamos a tener que lidiar obligatoriamente si nuestro premio supera los 2.000 euros: el banco.
Las dádivas, productos y ventajas que nos ofrezca nuestra entidad van a depender mucho del tipo de cliente que seamos. Si nos situamos en un escenario muy ventajoso, como es ganar alguno de los tres primeros premios de la lotería, deberemos acercarnos al banco e iniciar todos los trámites necesarios para disponer del dinero lo antes posible. Es importante también recordar que el Gordo de la Lotería tiene fecha de caducidad: el plazo máximo para cobrarlo es de tres meses a partir del día del sorteo.
De la cantidad ganada, los expertos recomiendan destinar un 10 % a algún capricho o alguna necesidad urgente que podamos resolver de un plumazo. Si tenemos deudas, será momento de amortizarlas. Con el resto del dinero, lo más recomendable es trazar un plan de inversión a largo plazo que nos permita no solo resolvernos la vida en el momento presente, sino asegurar el futuro.
En un contexto de inflación y pérdida de poder adquisitivo año a año, ingresar el dinero de un premio sin invertirlo es la peor idea. Como se suele decir, ‘dejar el dinero parado’ solo hará que pierda valor. Lo más probable es que nuestra propia entidad bancaria inicie una serie de movimientos para fidelizarnos como clientes; entre ellos, ofrecernos algunos productos financieros adaptados a nuestro perfil. ¿El objetivo? Maximizar el beneficio del premio.
Desde Seguros Bilbao recomiendan echar un vistazo y estudiar ofertas de diferentes entidades bancarias y aseguradoras y compararlas cuidadosamente. Como ganadores del Gordo o de alguno de los grandes premios tendríamos la sartén por el mango, así que no debemos conformarnos con el primer ‘caramelo’ que el banco nos ponga delante. De hecho, no es mala idea contratar los servicios de un asesor financiero para que trace un plan de inversión a nuestra medida y nos asesore.