El Gobierno ucraniano ha anunciado este sábado la captura de 300 militares rusos desde el principio de la invasión de Ucrania y ha puesto a disposición de sus familias y allegados una línea directa para que puedan intentar comunicarse con alguien que conozca su estado.
"Hemos capturado a más de 300 desafortunados", ha declarado el adjunto a la Oficina de Presidencia, Oleksiy Arestovich, en rueda de prensa recogida por Ukrinform. En la misma comparecencia, Arestovich ha descrito la apertura de la línea como "un gesto de buena voluntad hacia las madres de Rusia, cuyos hijos están siendo asesinados por el demente régimen de (el presidente ruso) Vladimir Putin".
De acuerdo con el asesor, los militares rusos se están "rindiendo en masa", e incluso oficiales como un comandante de un batallón de tanques. Rusia no se ha pronunciado sobre estas declaraciones ni publicado estimaciones sobre sus cifras de fallecidos o capturados durante la invasión. El propio adjunto ha estimado en su comparecencia que más de 1.000 militares rusos habían fallecido y 2.500 habían resultado heridos, cifras sustancialmente inferiores a las presentadas por otros responsables ucranianos.
Sin ir más lejos, el también asesor del jefe de la Oficina del Presidente, Mijail Podoliak, había declarado este sábado que 3.500 soldados rusos habían muerto desde el comienzo de la guerra y menos de 200 fueron hechos prisioneros. Arestovich ha querido matizar que estas cifras están siendo revisadas constantemente por la conflictiva situación en el terreno.