El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha declarado el estado de guerra en el país tras el ataque masivo con más de 2.200 cohetes sumado a una incursión por tierra lanzado por el movimiento islamista Hamás contra Israel.
El comandante del ala militar de Hamás, las Brigadas Ezzedin al Qassam, Muhamad al Deif, ha anunciado el comienzo de la operación militar denominada 'Inundación de Al Aqsa' en respuesta a la constante "desecración" de la Explanada de las Mezquitas por parte de los israelíes así como de meses de violencia contra la población palestina en Cisjordania.
Cisjordania e Israel viven su mayor espiral de violencia desde la Segunda Intifada (2000-05) y este 2023 ya han muerto 203 palestinos en el marco del conflicto palestino-israelí, la mayoría milicianos en enfrentamientos armados con tropas israelíes y atacantes, pero también civiles, incluidos 37 menores.
A su vez, los ataques contra israelíes por parte de palestinos -ya sea de miembros de grupos armados locales que van proliferando como a título individual- han aumentado en gran medida, así como las agresiones por parte de colonos judíos de línea ultraderechista.
Esta nueva guerra culmina meses de tensión y violencia, particularmente en Cisjordania, donde han muerto decenas de palestinos en operaciones israelíes y sus poblaciones han sido objetos de ataques de colonos, como también han fallecido pobladores israelíes en ataques palestinos en localidades próximas a los asentamientos.
El último conflicto a gran escala entre ambos bandos ocurrió en mayo de 2021, once días de enfrentamientos tras semanas de tensión durante el ramadán dejaron al menos 260 muetrtos en Gaza y 13 en Israel.
El líder del movimiento islamista palestino Hamás, Ismail Haniye, ha descrito el ataque masivo lanzado esta mañana por el brazo armado del grupo desde Gaza sobre Israel, uno de los más intensos desde que el grupo asumiera en 2006 el control del enclave, como una "batalla por la dignidad" frente a los "crímenes históricos" de Israel y la ocupación y la agresión de las fuerzas israelíes y los colonos contra la población palestina de Cisjordania.
Haniye añade que el ataque también es una respuesta a los "crímenes de la ocupación contra nuestro pueblo desde 1948", el año en que culminó el éxodo palestino tras la guerra árabe-israelí y que los palestinos recuerdan como la Nakba (Catástrofe), "que está detrás de todos los asesinatos que allí de producen.
El líder de Hamás también denuncia que Israel, además, "ha renegado de sus acuerdos" sobre prisioneros "al volver a arrestar a aquellos que han sido libertados en procesos de intercambio".
La operación de Hamás tiene lugar en plena festividad israelí de la Simjat Torá, una celebración del libro fundamental del judaísmo, y un día después del 50 aniversario del comienzo de la guerra árabe-israelí en octubre de 1973, tres semanas de combates conocidas por los israelíes como la guerra del Yom Kippur y por los árabes como la Guerra de Octubre.
Ese día, Egipto y Siria lanzaron un ataque en dos frentes contra Israel para recuperar sus territorios perdidos en la Guerra de los Seis Días de 1967, cuando Israel capturó la Península del Sinaí en Egipto y Los Altos del Golán en Siria. El conflicto terminó con los Acuerdos de Camp David y el establecimiento de Egipto como el primer país árabe que normalizó sus relaciones con Israel.