Un palestino de 14 años ha muerto este domingo por disparos de las fuerzas de seguridad israelíes durante enfrentamientos armados desencadenados por una operación de arresto del Ejército en Cisjordania ocupada, según informaron fuentes oficiales. Por otra parte, el pasado diciembre, un joven de 23 años fue ejecutado a sangre fría durante una operación israelí en la ciudad cisjordana de Hawara.
El Ministerio de Sanidad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) confirmó el fallecimiento del menor, identificado como Qusai Radwan Waked. Su muerte se produjo en un hospital de la ciudad palestina de Yenín, producto de un disparo en la zona del abdomen, según precisó la agencia oficial de noticias palestina, WAFA.
Por otra parte, el Ejército israelí informó que sus tropas llevaron a cabo hoy un operativo en Yenín con el fin de arrestar a un palestino "involucrado en actividades terroristas contra las fuerzas de seguridad".
Durante el operativo, del cual participaron también agentes de la Policía de Fronteras y del Servicio de Seguridad Interior (Shin Bet), "individuos armados dispararon contra las fuerzas, que respondieron con disparos", detalló el comunicado del Ejército, que detalló además que "varios sospechosos arrojaron piedras y artefactos y explosivos".
Según un portavoz militar, el sospechoso que buscaban fue arrestado y ningún agente israelí resultó herido.
Este episodio se produce en un marco de un repunte de violencia en la zona, que ha dejado más de 50 muertos en lo que va del año, en su mayoría palestinos en Cisjordania ocupada. Buena parte de estos fallecimientos se produjeron durante redadas militares israelíes en territorio cisjordano, que frecuentemente desencadenan enfrentamientos armados con milicianos locales.
La redada de hoy sigue a un ataque vehicular palestino en el este ocupado de Jerusalén el pasado viernes, en el que murieron tres israelíes, incluyendo dos hermanos de seis y ocho años.
A estos episodios se suma además un ataque ayer por parte de colonos israelíes contra palestinos en una aldea en Cisjordania, en el que murió un palestino de 27 años, y al lanzamiento de un cohete por parte de milicias de la Franja de Gaza contra territorio israelí.
El primer ministro palestino, Mohamad Shtayé, ha condenado la muerte de Waked. "Un niño de 14 años ha muerto y su sangre se ha derramado por culpa del terrorismo organizado practicado por los soldados de la ocupación contra nuestro pueblo durante el asalto de hoy al campamento de refugiados de Yenín aprovechándose de su sentimiento de impunidad", ha apuntado Shtayé.