La actualidad de la guerra entre Rusia y Ucrania este jueves 22 de septiembre de 2022 viene marcada por la reunión de urgencia de los ministros de Exteriores de la UE tras el anuncio de Vladimir Putin de una "movilización militar parcial" inmediata. Los países europeos han acordado suministrar más armamento a Ucrania y más sanciones a Rusia, lo mismo que pedía el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ante la ONU.
El mandatario lo solicitó antes de la liberación sorpresa de 215 prisioneros ucranianos gracias a un intercambio. Entre ellos, están los principales militares que resistieron en la acería de Mariúpol. La guerra sigue cobrándose víctimas mortales cada día, mientras la situación en el país gobernado por Vladímir Putin empeora por momentos tras el anuncio de la movilización militar. Más de 1.400 personas han sido detenidas en las protestas contra las directrices del Kremlin.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha apelado este jueves a los ciudadanos rusos a que protesten contra la movilización militar anunciada por el presidente, Vladimir Putin, o a que, de lo contrario, se rindan al "cautiverio ucraniano". "Incluso si no fueron masivas, lo fueron (las protestas). Y las hay. Esto es un indicador. No solo en Moscú y San Petersburgo. Conocemos el estado de ánimo en las regiones rusas. Vemos que la gente en Daguestán, en Buriatia, en otras repúblicas nacionales y regiones de Rusia, entienden que simplemente han sido arrastrados hacia la muerte", ha declarado.
Más de 1.400 personas han sido detenidas en al menos 38 ciudades de Rusia, según el recuento elaborado por la organización OVD, que aboga por los derechos civiles en Rusia, por participar en las protestas después de que la Fiscalía avisase a los potenciales asistentes a estas marchas de que podían estar cometiendo un delito. En este sentido, Zelenski ha recalcado que la elección para muchos rusos es morir, vivir, quedar lisiado o permanecer saludable. "Para las mujeres en Rusia, la opción es perder para siempre a sus esposos, hijos, nietos o tratar de protegerlos de la muerte, de la guerra, de una sola persona (Putin)", ha agregado.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reconocido preocupación por la amenaza del uso de armas nucleares formulada por el presidente ruso, Vladimir Putin, al tiempo que ha apelado una vez más a mantener la unidad en el apoyo a Ucrania y ha defendido la necesidad de evitar declaraciones que puedan llevar a una escalada. En rueda de prensa desde Nueva York, donde interviene este jueves en la Asamblea General de la ONU, el mandatario español ha admitido que "es evidente que Putin ha utilizado cualquier instrumento como arma de guerra" empezando primero por la desinformación y siguiendo ahora por el petróleo y el gas.
"La preocupación está ahí", ha reconocido, subrayando la importancia de "apelar a la prudencia" en las declaraciones y "no contribuir a una escalada verbal que pueda justificar a Putin cualquier acción unilateral". Dicho esto, ha incidido en que "hay que alertar no al conjunto de la sociedad europea sino internacional" al tiempo que ha recordado que desde hace años el poder nuclear, conforme a los tratados, es una "capacidad de disuasión no de amenaza real" como ahora ha hecho el Kremlin.
La Alianza Atlántica ha reafirmado este jueves que no reconocerá el resultado de los referéndum prorrusos en regiones ucranianas, pues "carecen de legitimidad" y constituyen una violación de la Carta de Naciones Unidas. El bloque ha lanzado un comunicado en el que ha hecho un llamamiento a "todos los Estados" para que rechacen estos intentos de "conquista territorial" por parte de Rusia, insistiendo en que las regiones de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia "son Ucrania".
En este punto, la OTAN ha recordado también que "los aliados no reconocen y nunca reconocerán la anexión ilegal e ilegítima de Crimea", considerada por Rusia como parte de su territorio después de un referéndum en 2014. Por otro lado, la Alianza Atlántica ha criticado la "movilización parcial" de la población anunciada el miércoles, la cual considera como "una nueva escalada en la guerra".
El secretario del Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, y el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, se han reunido en privado este jueves en la sede de la ONU en Nueva York, donde se celebra la 77 Asamblea General de Naciones Unidas. Así lo ha informado el dirigente del Kremlin a través de Telegram, publicando una foto de ambos mientras se estrechan la mano. La oficina de prensa del Vaticano no se ha pronunciado al respecto, pero su medio oficial, 'Vatican News', da cuenta del encuentro sin hacer alusión al contenido de las conversaciones.
En el viaje de regreso de Kazajistán, Francisco aseguró que aunque "huela mal", no hay que dejar de dialogar con los estados que han comenzado una guerra. "Siempre es difícil entender el diálogo con los Estados que han comenzado la guerra. Es difícil, pero no tenemos que descartarlo, tenemos que dar la oportunidad de diálogo a todos, porque siempre existe la posibilidad de que se puedan cambiar las cosas", señaló Francisco, aunque sin referirse específicamente a Rusia.
Las autoridades de Bielorrusia se han postulado este jueves para, "como vecino directo", albergar posibles futuras negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania, tal y como ya ocurrió durante los primeros compases de la guerra. En su intervención ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, el ministro de Exteriores bielorruso, Vladimir Makei, ha reconocido que Minsk estaría por la labor de participar en nuevas conversaciones entre Moscú y Kiev.
"Minsk, como vecino directo, está interesado en participar en las negociaciones entre Rusia y Ucrania sobre un acuerdo de paz estratégico y está listo para crear todas las condiciones necesarias para su continuación, incluso en suelo bielorruso", ha dicho. Por otro lado, Makei ha aclarado que el Gobierno de Bielorrusia no ha enviado "ni un solo soldado" ni tampoco ningún tipo de armamento hacia territorio ucraniano para participar en la guerra.
El ministro de Exteriores de China, Wang Yi, ha pedido ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a las partes en el marco de la guerra de Ucrania que vuelvan al diálogo "sin condiciones" y que eviten ataques contra instalaciones y civiles. "China seguirá manteniendo una posición objetiva y justa para promover las conversaciones de paz y espera que todas las partes no abandonen los esfuerzos de diálogo e insistan en resolver los problemas de seguridad mediante conversaciones de paz", ha precisado.
El Gobierno de Noruega ha anunciado este jueves la suspensión formal del acuerdo de facilitación de visados para ciudadanos rusos, vigente desde la firma de Oslo y Moscú en 2007. "El acuerdo de facilitación de visados de Noruega con Rusia está temporalmente suspendido desde el 22 de septiembre de 2022", ha informado la Dirección de Inmigración del país. Con esto, los ciudadanos rusos que deseen adquirir un visado para ingresar en Noruega tendrán que hacer frente a tasas más elevadas así como un aumento de los tiempos de espera.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha acusado este jueves a Moscú durante su discurso en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas de "degradar" a este organismo y "todo lo que representa" con sus últimas acciones. "Que el presidente Putin escogiera esta semana, mientras la mayor parte del mundo se reúne en Naciones Unidas, para agregar combustible al fuego que comenzó, muestra su total desprecio y desdén por la Carta de la ONU, la Asamblea General de la ONU y este Consejo de Seguridad", ha sentenciado, agregando que "el orden mundial" se está derrumbando "ante nuestros ojos".
Durante una sesión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, Blinken ha pedido a la comunidad internacional que sea clara con Moscú y les ha pedido que hagan un llamamiento para que detenga sus amenazas nucleares, calificando como "aún más amenazante" la intención de Rusia de anexionarse "grandes franjas de Ucrania en los próximos días", según ha recogido la cadena CNN.
Los Estados miembros de la Unión Europea empezarán a discutir la próxima semana la nueva ronda de sanciones contra Rusia por las últimas maniobras del presidente ruso, Vladimir Putin, en Ucrania, a la espera de que la Comisión Europea ponga sobre la mesa un paquete de medidas. Las conversaciones ya han comenzado para imponer nuevas medidas restrictivas tras el anuncio de la movilización parcial de la población, las amenazas nucleares y los referéndum en las regiones de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, pero este fin de semana habrá contactos de Bruselas con todos los Estados miembros para identificar posibles medidas contra sectores económicos rusos.
Todo con la vista puesta en que el primer texto pueda estar listo para principios de la semana que viene y el miércoles sea discutido a nivel de embajadores ante la UE, siguiendo el acuerdo político de los ministros de Exteriores en los márgenes de la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York. En una intervención en la Universidad de Priceton, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha recalcado que las sanciones "han venido para quedarse", apuntando que ahora toca responder "con firmeza y no con apaciguamiento" frente al Kremlin, estando preparados para un conflicto que se extienda en el largo plazo.
Esta tanda incluirá restricciones al sector tecnológico ruso, en un nuevo intento de dañar la capacidad militar de Moscú y se da por hecho que se añadirá a la 'lista negra' a los responsables de los referéndum en las zonas ocupadas. Queda por ver si se incluyen sanciones energéticas como la fijación de un techo al precio del petróleo ruso, asunto que se antoja más difícil de pactar a Veintisiete. En todo caso, en la capital europea se hace hincapié en la importancia de avanzar en este tema y la cumbre informal de líderes de la UE de principios de octubre en Praga, República Checa, será la cita en la que se abordará esta medida. "Esperamos construir un consenso de forma discreta", apuntan fuentes comunitarias sobre el tope al precio del petróleo ruso.
El Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, ha reclamado este jueves ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que se garantice la rendición de cuentas de Rusia ante los crímenes cometidos en la guerra de Ucrania. "Haremos lo que sea necesario para garantizar la rendición de cuentas. Confiamos en el Tribunal Penal Internacional y en las autoridades ucranianas", ha afirmado el jefe de la diplomacia europea en su discurso en Naciones Unidas, en el que ha asegurado que hacer justicia es "responsabilidad de todos".
"Esto se lo debemos no solo a las víctimas, sino también a la próxima generación: el futuro de Ucrania. Combatir la impunidad hoy será contribuir a un futuro más seguro y justo", ha subrayado. Borrell ha señalado a Rusia como responsable de "innumerables y atroces" crímenes en Ucrania y ha recalcado que todas las víctimas de los asesinatos en masa, las violaciones y la migración forzada "merecen justicia y reparación". "Las imágenes recientes de las masacres en Izium siguen el patrón que se vio en Bucha y en otros lugares. A medida que se expulsan las tropas rusas, se descubren los verdaderos horrores de su ocupación", ha argumentado.
El Gobierno de Alemania está dispuesto a acoger a desertores del Ejército de Rusia, "amenazados de grave represión". Así lo ha declarado la ministra del Interior en una entrevista publicada este jueves, al día siguiente del anuncio de la movilización de reservistas para combatir en la guerra de Ucrania.
Dmitró Kuleba, ministro de Exteriores de Ucrania, se ha reunido con su homóloga francesa: "Nos centramos en las formas de responsabilizar a Rusia por sus crímenes y la contribución de Francia a la recuperación de las regiones de Ucrania devastadas por la guerra", ha precisado en redes sociales el dirigente.
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha asegurado con respecto a los referéndum de adhesión a Rusia propuestos por las autoridades prorrusas en la región del Donbás y las zonas ocupadas que "cualquier anexión de un territorio de un Estado por otro Estado" es "una violación de la Carta de Naciones Unidas y del Derecho Internacional".
Durante una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, Guterres ha dicho sentirse "preocupado" por el anuncio de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, así como de las autoridades prorrusas en las regiones de Jersón y Zaporiyia, que han anunciado su intención de celebrar referéndum de adhesión a Rusia entre el 23 y 27 de septiembre, una decisión que ha respaldado el presidente ruso, Vladimir Putin.
Guterres ha señalado, además, que "la idea de un conflicto nuclear", que antes era "impensable", "se ha convertido en tema de debate". "Esto en sí mismo es totalmente inaceptable. Todos los estados con armas nucleares deberían volver a comprometerse con el no uso y la eliminación progresiva de las armas nucleares", ha agregado. Asimismo, ha comentado durante su discurso el reciente descubrimiento de una fosa común de la recién liberada ciudad ucraniana de Izium, donde se han hallado 440 cadáveres, y ha dicho que los relatos son "extremadamente inquietantes".
Por otro lado, también se ha referido al incidente ocurrido en el centro de detención de Elenovka el 29 de julio, así como a la situación en la planta nuclear de Zaporiyia, de la que ha dicho que "sigue siendo motivo de preocupación". "El mundo no puede permitirse una catástrofe nuclear", ha remachado. Finalmente, Guterres ha agradecido a Turquía y a Arabia Saudí su papel en el intercambio de prisioneros entre Rusia y Ucrania, que ha permitido la liberación de más de 250 personas cautivas. "Fue un avance positivo", ha zanjado.
Los líderes del G7, tras la reunión de ministros de Exteriores en el marco de la 77 Asamblea General de la ONU en Nueva York, han reafirmado este jueves su compromiso para finalizar los preparativos de cara a imponer un precio máximo al petróleo procedente de Rusia. "La medida está diseñada específicamente para reducir la capacidad de Rusia para financiar su guerra de agresión y limitar el impacto de la guerra de Rusia en los precios mundiales de la energía, en particular para los países de bajos y medianos ingresos", han explicado en un comunicado conjunto.
En este sentido, han reiterado que una "implementación exitosa" de la medida podría ayudar a reducir los precios de los alimentos y han subrayado que el objetivo final es establecer "una coalición amplia para maximizar la eficacia" del proceso. Los líderes del G7 también han instado en su comunicado conjunto a todos los países que aún buscan importar petróleo y productos derivados del petróleo rusos a comprometerse a hacerlo solo a precios iguales o inferiores al precio máximo.
Con respecto a la seguridad nuclear, han expresado su preocupación por la planta nuclear del sur de Ucrania, al tiempo que han recordado a Moscú que debe retirar sus tropas y armamento de la central de Zaporiyia. Asimismo, han expresado su apoyo a la misión del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). Finalmente, el G7 se ha mostrado en contra de los referéndum de adhesión a Rusia propuestos por las autoridades prorrusas en las regiones de Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón entre el 23 y 27 de septiembre, una decisión que ha respaldado el presidente ruso, Vladimir Putin.