Los detenidos por protestar contra la movilización militar parcial anunciada por el presidente de Rusia, Vladímir Putin, denuncian que son obligados a alistarse para combatir en la guerra de Ucrania. Así lo anuncian las organizaciones que defienden los derechos humanos y que luchan contra la persecución política, como OVD-Info, que cifra en más de 1.400 las personas arrestadas por todo el país. Moscú, de esta forma, castigaría a los manifestantes que se muestran en contra de las directrices del Ejecutivo.
Según apuntan desde la organización rusa, apoyada por la oposición, las autoridades han comenzado a preparar los papeles de convocatoria de algunos detenidos para sumarse al Ejército. A todos ellos les habrían quitado el teléfono móvil. Se recibió información de cuatro departamentos de policía de que a los varones arrestados se les entregó una citación para la oficina de registro y alistamiento militar. En uno de los centros policiales, una persona se habría negado a recibir la citación y fue amenazada con una causa penal y una pena de 10 años de cárcel.
Las detenciones se habrían producido en Moscú, San Petersburgo, Ekaterimburgo, Perm, Ufá, Krasnoyarsk, Cheliábinsk, Irkutsk, Novosibirsk, Yakutsk, Ulán-Udé, Arjángelsk, Koroliov, Voronezh, Zheleznogorsk, Izhevsk, Tomsk, Salavat, Tiumén, Volgogrado, Petrozavodsk, Samara, Surgut, Smolensk, Bélgorod y otras ciudades. La Fiscalía de la capital rusa se adelantó para advertir de que la participación en las manifestaciones o la mera difusión de las convocatorias podría ser constitutivo de delito con hasta 15 años de cárcel, después de que se publicaran en Internet los primeros llamamientos.
Los manifestantes se congregaron con gritos de “no a la guerra” entre aplausos y “Putin a la trinchera”. Otros coreaban “la Policía es la vergüenza de Rusia”. “¿Por qué hacen esto si a ustedes mañana mismo los van a mandar a la guerra de Ucrania?”, se dirigieron algunos a los agentes. “¿Morir por qué, a santo de qué?”, añadieron. Entre los cánticos también se podía escuchar “vida para nuestros niños”, en referencia a la información de que los primeros movilizados serán suboficiales de reserva de menos de 35 años y oficiales de menos de 45 años.
Los ciudadanos intentaron crear cadenas humanas para evitar las detenciones, mientras que los policías crearon cordones para impedir el paso de manifestantes, que intentaban realizar un despliegue por varias calles hasta llegar a entidades públicas. Las fuerzas de seguridad no tardan en despejar la zona de las concentraciones y cargar contra las personas presentes en el lugar.