La movilización militar parcial anunciada por el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha despertado numerosas protestas y concentraciones en el país, lo que ha dejado un saldo de más de 1.400 personas detenidas. El líder del Kremlin pretende enviar 300.000 reservistas a la guerra de Ucrania, pero muchos jóvenes en edad de combatir tratan de resistirse y buscan una salida al extranjero. Temen que el reclutamiento sea mayor. Son muchos los ciudadanos que se preguntan allí qué países no les exigen visado.
Turquía, Armenia, Serbia y Georgia, que permiten entrar sin visa, han sido los primeros destinos a elegir, aunque el precio de los billetes comenzó a subir y se agotaron en cuestión de horas. Estambul, Ereván y Belgrado son algunos de los destinos que ya no están disponibles en los sitios web de las aerolíneas rusas. Lo mismo ha ocurrido con los viajes directos a Azerbaiyán, Kazajstán, Uzbekistán y Kirguistán.
La Unión Europea prohibió los viajes aéreos con Rusia, aunque algunos ciudadanos tienen ciertas opciones para ingresar al territorio de la UE. Sin embargo, Polonia, Estonia, Letonia y Lituania han cerrado recientemente sus puertas a los ciudadanos de este país, alegando motivos de seguridad, y están presionando a otras naciones para que apliquen la misma medida. Ante la falta de vuelos, muchos ciudadanos han optado por escapar a través de las fronteras terrestres. De hecho, más de 4.800 rusos llegaron a Finlandia el mismo día que se anunció la movilización militar. También otros muchos a Mongolia, entre otros puntos.
Cada vez son menos los destinos a los que pueden ir los ciudadanos de Rusia, ya sea por la falta de vuelos (todos al completo donde no piden visa) o el problema de los visados. No obstante, algunos países comienzan a atender la cuestión y plantean a abrir sus puertas. El Gobierno de Alemania está dispuesto a acoger a desertores del Ejército ruso "amenazados de grave represión". Así lo ha declarado la ministra del Interior, Nancy Faeser, en una entrevista publicada este jueves en 'Frankfurter Allgemeine Zeitung', al día siguiente del anuncio de la movilización de reservistas.
"Quien se opone con valentía a Vladímir Putin y se pone en verdadero peligro puede pedir asilo político en Alemania", ha precisado Nancy Faeser. El ministro de Justicia, Marco Buschmann, ya había afirmado el miércoles en redes sociales que aquellos que huyen, "odian la vía escogida por el líder del Kremlin y aman la democracia liberal" son "bienvenidos"en su territorio. La obtención del asilo político no es, no obstante, automática: se trata de decisiones individuales acompañadas de un control de seguridad.
Decenas de miles de rusos abandonaron su país desde la invasión de Ucrania, que empezó el 24 de febrero. Esta situación parece haber aumentado drásticamente con el anuncio el miércoles de la movilización militar parcial de reservistas. Las autoridades del Kremlin continúan con el reclutamiento. Desde hace varios meses, Alemania ya acogió a 438 opositores al Kremlin, amenazados o perseguidos por las autoridades rusas, ha detallado Nancy Faeser, especialmente periodistas.