La princesa Leonor ha dado un paso más en su trayectoria como heredera al trono al jurar y besar la bandera en la Academia General Militar (AGM) de Zaragoza, un compromiso que, según Felipe VI, la encomienda a servir a España con "toda la energía y determinación, con verdadera pasión”, además de con "rectitud".
A poco más de tres semanas de cumplir los 18 años, la cadete Borbón Ortiz ha formalizado su compromiso de defender a España, incluso con su vida, en una ceremonia en la que los reyes han sido testigos desde el palco de honor.
En la parte inicial de la ceremonia, ha sido cuando la heredera al trono ha unido su voz a la del resto de cadetes formados en batallones en el Patio de Armas para gritar de forma enérgica la frase del juramento.
"Sí, lo hacemos”, ha sido la respuesta de los 411 cadetes, entre ellos, 49 mujeres, ante la pregunta formulada por el director de la AGM, el general Manuel Pérez López, de si juran o prometen que van a cumplir la Constitución, respetar al rey y, si fuera preciso, dar su vida por España.
Como futura reina y jefa suprema de las Fuerzas Armadas, Leonor de Borbón ha sido la primera en dirigirse a la bandera, la misma que besaron en Zaragoza su padre hace 38 años y su abuelo, Juan Carlos I, en 1955.
Tras pararse ante la enseña, se ha retirado el sombrero ros de pluma roja, ha dado dos pasos, ha besado el paño y ha retomado el desfile en solitario ante la mirada orgullosa de sus padres y de las 2.500 personas que han asistido al acto, quienes le han brindado una cerrada ovación.
Como sus compañeros, la dama cadete Borbón Ortiz ha vestido uniforme de época, con casaca azul y pantalón rojo, y ha portado el fusil de madera "Mauser".
En su alocución, el monarca se ha dirigido a su hija para hacerle ver que su “responsabilidad, en cualquier circunstancia y en todo momento, es servir a España con toda la energía y determinación, con verdadera pasión”.
“Querida Leonor, recuerda que el compromiso que has asumido conlleva la mayor responsabilidad con España. Sabes bien, como princesa heredera, que la Corona simboliza su unidad y permanencia”, ha remarcado.
El monarca ha hecho otro encargo a su hija: “La integridad, junto con la honestidad y la rectitud han de ser una constante en vuestra trayectoria profesional y personal. Son virtudes capitales en la milicia, así como en el servicio público a los españoles, y son guía esencial de comportamientos y actitudes”.
La jura de bandera, ha recordado, supone "empeñar la palabra" con la Constitución de 1978, que "garantiza la convivencia democrática y es la máxima expresión de la unión" de España.
Según Felipe VI, la rojigualda es “el símbolo que une a todos los españoles” y representa el legado “de una Nación construida con el esfuerzo de generaciones y generaciones”.
“Un patrimonio de inmenso valor, de siglos de historia compartida, repleta de desafíos, ilusiones y sacrificios de millones de personas”, ha rematado su discurso, coronado con el grito de "Viva España" que han replicado los cadetes.
Al margen de hacerlo de manera individual, la princesa ha encabezado el desfile de a tres bajo el arco formado por el sable y la bandera, simbolizando con ello que la patria acepta su juramento.
Otra imagen destacada de la ceremonia ha sido el pase de revista de Felipe VI, pasando delante de su hija, situada en la primera fila de su batallón.
Lo mismo ha ocurrido en el desfile final, en el que todos los cadetes han marchado ante los reyes fusil en mano.
Durante la ceremonia, y con la mirada de soslayo de sus padres, la princesa ha cantado con brío el himno de la AGM y el de "La muerte no es el final" en el homenaje a los caídos por España.
Jurada la bandera, la princesa ha dejado escrito en el libro de honor de la AGM que es un día que va a "recordar siempre por su significado hondo y especial" y que le "acompañara el resto de la vida".
Se ha mostrado "muy agradecida" a sus profesores, mandos y compañeros. "Son ejemplo y guía, son valores que recibo con humildad y que honraré con mi mejor ánimo. Con mi cariño", ha completado su texto.
A partir del lunes, Leonor de Borbón pasará al segundo curso en Zaragoza, dentro del programa académico diseñado para ella de manera específica.
En el cóctel posterior al acto, Felipe VI se ha mostrado convencido de que su hija completará con éxito su formación castrense de tres años.
"Queda mucho por delante, pero viendo cómo has pasado este primer mes, no nos cabe duda de que lo superarás bien", ha barruntado el jefe del Estado, "orgulloso" de su hija.
La reina Letizia también ha expresado su "alegría" por la jura de bandera y la ha compartido con "todas las familias y madres" de los cadetes, además de trasladar su agradecimiento a todo el personal de la academia por "cuidar de los jóvenes" militares.
Junto a los reyes, han estado la ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, y el presidente de Aragón, Jorge Azcón, entre otras autoridades.
La principal ausencia ha sido la de la infanta Sofía por encontrarse en el internado de Gales (Reino Unido) en el que su hermana también estudió los dos cursos de bachillerato.