Las temperaturas van a pasar de los 40 grados a menos de 30 en cuestión de horas. ¿El motivo? Una borrasca nombrada ‘Patricia’ arrastrará una masa polar hacia España que hará caer el termómetro hasta 12 ºC, lo que se conoce como un descenso extraordinario. El 'hundimiento térmico' se producirá a partir del jueves y afectará, principalmente, al norte peninsular. Prepara la chaqueta.
Julio cerró como un mes históricamente caluroso y agosto se presenta con temperaturas igualmente muy altas en algunas zonas. Pero durante un par de días tendremos un paréntesis del calor. La llegada de una masa de aire de origen polar va a desplomar el mercurio más de 10 grados, algo atípico sobre todo en esta época del año, en plena canícula.
La previsión habla de un desplome de los termómetros de hasta 12 grados en partes del norte peninsular, donde más va a refrescar. Esto se deberá al pasillo de vientos del noroeste que se creará en las próximas horas entre el anticiclón de las Azores y la borrasca Patricia, nombrada por el servicio meteorológico francés.
Hay que apuntar que es excepcional que se nombre una borrasca en agosto y es, de hecho, la primera vez que ocurre desde 2017, cuando se inició el sistema de nombramiento de borrascas de alto impacto.
“Las temperaturas serán entre 5 y 10 ºC más bajas de lo normal, y en numerosos puntos no se alcanzarán los 25 ºC de máxima este viernes”, ha comunicado el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo.
Ciudades como Pamplona o Vitoria rondarán los 20 o 22 ºC, tras alcanzar el miércoles los 33 ºC; Zaragoza se quedará con 29 ºC después de superar probablemente los 40 ºC hoy, y en Logroño, Oviedo o Burgos tan solo hará unos 23 ºC. Por la noche, la mínima se quedará entre los 7 y 10 ºC en puntos de Castilla y León y por debajo de 15 ºC en gran parte de la mitad norte peninsular.
Respecto a las lluvias, el meteorólogo apunta que serán escasas en general, aunque no se descartan algunos chubascos débiles en el norte de Galicia y las comunidades cantábricas, y quizá haya tormentas por la tarde en el entorno de Pirineos, la sierra Ibérica y en Baleares, y el jueves podrán formarse también en puntos de Cataluña, la comunidad Valenciana, y zonas próximas de las provincias de Albacete y Murcia.
El viernes, las precipitaciones podrán repetirse en estas regiones, pero serán puntuales y poco cuantiosas, en cambio cobrará mucha fuerza el viento, que creará “ambiente desapacible casi otoñal”, dice Del Campo.
Respecto a Canarias, también por allí habrá un descenso térmico desde el jueves, aunque se notará más del viernes en adelante. Además, soplarán con fuerza los vientos alisios, por lo que quizá se genere temporal marítimo y habrá nubosidad en el norte de las islas de mayor relieve.
“El fin de semana habrá un ascenso térmico que será más acusado en las temperaturas diurnas, y más notable en el norte peninsular”, anticipa el portavoz de la Aemet.
De una noche fresca pasaremos a un día cálido. “Habrá una clara recuperación de hasta 6 a 8 ºC con respecto al viernes”, señala.
El domingo, en Extremadura, el oeste de Castilla-La Mancha y Andalucía, se impondrá de nuevo el calor intenso. “En los valles del Guadiana y Guadalquivir se podrán superar los 40 a 42 ºC”, comenta.
Durante los primeros días de la próxima semana, continuarán subiendo las temperaturas de forma clara en la mayor parte del país y podríamos tener un nuevo episodio cálido, con temperaturas superiores a 35 ºC en amplias zonas del país y más de 38 ºC en buena parte de la mitad sur, en el centro peninsular y en puntos de la mitad norte, y las noches serán también muy cálidas.