¿Cómo funciona el anticipo de herencia?

  • Consiste en entregar bienes o dinero a los herederos forzosos antes del fallecimiento del titular

  • No es un regalo desvinculado de lo que un hijo recibiría en el reparto final, sino un adelanto de esa porción

  • ¿Cuánto dinero se puede heredar sin declarar?

La figura del anticipo de herencia —también conocida en términos coloquiales como “adelanto de la legítima” o “anticipos en vida”— es un instrumento que, aunque no siempre goza de la misma publicidad que las donaciones o las testamentos tradicionales, cobra relevancia en muchas familias. En esencia, consiste en entregar bienes o dinero a los herederos forzosos antes del fallecimiento del titular de los mismos, imputándose posteriormente a la futura herencia.

Este mecanismo genera abundantes preguntas de tipo legal y fiscal. ¿Cuál es la diferencia con una donación? ¿Cómo se computa en el momento del reparto efectivo de la herencia? ¿Hay límites o requisitos específicos en el Código Civil español?

Antes de adentrarnos en los detalles, es importante aclarar que el ámbito del derecho hereditario español presenta diversidad en función de las comunidades autónomas con Derecho Civil propio (Cataluña, País Vasco, Navarra, Aragón, Baleares y Galicia). Por ello, conviene consultar la legislación específica aplicable al lugar de vecindad civil de la persona que otorga dichos anticipos.

¿Qué es exactamente un anticipo de herencia?

Un anticipo de herencia es toda entrega de bienes (dinero, inmuebles, participaciones en empresas familiares, etc.) que un futuro causante hace a uno o varios herederos forzosos. Dicha entrega se imputa a la porción que, el día del fallecimiento, corresponde al beneficiario dentro de la herencia. En otras palabras, no es un regalo desvinculado de lo que un hijo —u otro legitimario— recibiría en el reparto final, sino un adelanto de esa porción. Cuando llegue la partición definitiva de la herencia, deberá tenerse en cuenta este anticipo para mantener la igualdad entre coherederos.

Por este motivo, en la práctica notarial, estas operaciones se formalizan de modo que conste de manera explícita que el bien o capital entregado se considera un adelanto de la futura herencia. Así se evitan controversias cuando llegue el momento del reparto sucesorio.

Es importante formalizar el anticipo por escritura pública, identificando con claridad quién es el donante, quién el beneficiario y cuál es la naturaleza de la entrega, incluyendo los siguientes detalles:

  • Descripción detallada de los bienes o cantidades entregadas.
  • Mención expresa de que la entrega se efectúa “en concepto de anticipo de herencia”.
  • Previsión de colación o de dispensa de colación, según proceda.
  • Eventuales condiciones (por ejemplo, usufructo vitalicio a favor del donante, cláusulas de reversión si el beneficiario fallece antes que el otorgante, etc.).

La escritura pública protege a todas las partes, ya que en la esfera puramente privada podría derivar en conflictos de difícil resolución. Además, facilita la posterior tributación adecuada.

La fiscalidad del anticipo de herencia

La fiscalidad de los anticipos de herencia varía según la comunidad autónoma, dado que el Impuesto de Sucesiones y Donaciones (ISD) está cedido a las regiones y presenta importantes bonificaciones o reducciones según la cercanía familiar y la residencia. En términos generales, un anticipo de herencia se considera legalmente una donación a efectos tributarios, con la consiguiente obligación de liquidar el correspondiente Impuesto sobre Donaciones en el plazo previsto tras la firma.

En caso de bienes inmuebles, el donante podría experimentar una ganancia patrimonial a efectos del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), tal como se prevé en la normativa fiscal española, pues la transmisión de un inmueble mediante donación se considera un acto lucrativo susceptible de generar plusvalía. De ahí la conveniencia de contar con una asesoría especializada para minimizar sorpresas fiscales.

En Definitiva, el anticipo de herencia es una solución interesante para apoyar a futuros herederos en momentos clave de su vida, sin tener que esperar a la apertura formal de la sucesión. Sin embargo, requiere prestar máxima atención a diferentes aspectos, que van desde entender la normativa aplicable, pactar el alcance del adelanto y, sobre todo, dejar testimonio claro de la intención.