Cuando el equipo del 'Eras Tour' confirmó las dos fechas de los conciertos de Taylor Swift en Madrid, nadie esperaba la ola de calor que está sufriendo la capital a finales del primaveral mes de mayo. Las temperaturas alcanzaron los 35 grados a las 17:30 horas de la tarde, momento en el que los swifties ya tenían las puertas abiertas del Santiago Bernabéu. El calor, unido a la concentración de las más de 60.000 personas que vieron cantar en directo a la súper estrella americana, provocó algunos incidentes, si bien los servicios de emergencias de la comunidad no tuvieron que hacer "demasiadas asistencias", en relación con la cantidad de gente que se concentró en el estadio.
En concreto, Emergencias Madrid sí comunicó "algún desmayo" en las primeras horas de la tarde, debido a unas temperaturas que los fans calificaron de "inhumanas". A pesar del sofoco, Taylor mantuvo la idea inicial de entrar al escenario dentro de una caja, para mantener hasta el último momento la expectación de su primera aparición en la tarima. Su espectacular show, no defraudó a nadie, aunque los swifties, de cara al segundo concierto que se celebrará esta, han aconsejado en sus redes sociales que se lleven abanicos y ropas lo más frescas posible.
La AEMET ha avisado de las altas temperaturas que se registrarán hoy en la Península - en el sur alcanzarán hasta los 40 grados de máxima - , por lo que es aconsejable llevar agua, gorras, sombreros, ventiladores a pilas o hasta paraguas para taparse del sol durante las largas horas de espera que los fans de la artista hacen para conseguir puestos en las primeras filas. Ni el calor más abrasador consigue parar a esta marea de seguidores, entre los que estaban rostros tan conocidos como el de Aitana, Blake Lively, Marta Díaz o la aristócrata Eugenia Martínez de Irujo.
Con el concierto de esta noche, serán más de 120.000 personas - algunas de ellas por partida doble - las que habrán disfrutado del grana acontecimiento musical del año. La estampa que dejó Taylor Swift en su primer directo en Madrid, nada tiene que ver con aquel concierto que dio hace 13 años en el antiguo Palacio de los Deportes, al que no asistieron más de 5000 personas. El rugido de sus fans en la pasada jornada, hizo sentir "poderosa" a una Taylor que ha hecho las paces con el público español.