La cantante Sinéad O'Connor ha muerto a los 56 años, según han informado este miércoles los medios británicos. Por ahora no han trascendido las causas oficiales del fallecimiento. La artista irlandesa, que se convirtió en leyenda de la música en la década de los 90, lanzó hasta 10 álbumes de estudio durante su trayectoria. Un logro que llegó de la mano de su mítica canción: 'Nothing compares 2 U', número uno en los Billboard Music Awards de 1990.
La muerte de la cantante se produce tan solo un año después de que uno de sus cuatro hijos, Shane, se quitase la vida a los 17 años, después de escapar del hospital donde se encontraba ingresado bajo vigilancia. Una tragedia que marcó de por vida a la artista, que cambió su nombre en 2018 a Shuhada' Sadaqat, tras convertirse al Islam.
En una de sus últimas publicaciones en redes sociales, O'Connor escribió, junto a una imagen de Shane: "He estado viviendo como una criatura nocturna no muerta desde entonces. Él era el amor de mi vida, la lámpara de mi alma". Fue ella misma quien comunicó el fallecimiento de su hijo. Desde entonces, atravesó una etapa muy complicada.
Pero los problemas de O'Connor empezaron mucho antes, en su infancia. A una edad temprana le diagnosticaron enfermedades mentales tras criarse en una casa donde fue víctima de abusos. Fue un momento muy duro. La intérprete de Dublín reconoció que "robaba todo" de joven y que en un tiempo no fue "buena persona". Además de tener trastorno bipolar, intento suicidarse en varias ocasiones, según los informes. Los intentos de quitarse la vida habría tenido relación con la pérdida de la custodia de sus hijos.
La presión de trabajar en el mundo de la música, sus exigencias, también fueron determinantes para la salud mental de la cantante. En su última autobiografía detalló que muchos la quisieron tildar de 'loca' durante su época más gloriosa, en la década de los 90, para vender una imagen transgresora. Una tendencia que la superó. En 2015 canceló una gira por problemas de salud mental, sufrió una sobredosis y perdió la relación con su familia. Dos años después recurría a las redes sociales para hablar sobre el "estigma" hacia las enfermedades mentales.
En los últimos tiempos todo parecía indicar que O'Connor remontaba todos los problemas. En 2020 anunció una gira mundial, pero la canceló tras perder a su pareja -lo que le llevó a volver a consumir drogas y estar interna en un centro de desintoxicación-. Son muchos los que recuerdan también su forma de opinar. En un programa de 'Saturday Night Live' en 1992, tras cantar, rompió una fotografía del papa Juan Pablo II denunciando abusos de niños por parte de la Iglesia Católica. Y poco después arremetió contra Prince, al afirmar que intentó abusar de ella el día que fue a su mansión para trabajar en un proyecto.