En septiembre de 2001, el coche de Jesulín de Ubrique se salió de la carretera cuando tomaba una curva cuando regresaba de una cacería en la Sierra de Huelva, accidente que casi le cuesta la vida. Permaneció grave en la Unidad de Cuidados Intensivos y, cuando se recuperó, tuvo que pasar por quirófano.
Jesulín reconoce que iba en el asiento del copiloto y sin cinturón de seguridad y por eso se levó “la peor parte” de aquel accidente, “peor no era ni mi día ni mi hora, pero tenía todas las papeletas”. Seis costillas rotas, cinco vértebras partidas, el pulmón perforado… el torero es consciente de que se podía “haber quedado allí”.
“No sé si perdí la noción del dolor. Era de noche, las doce y media de la noche, lloviendo y esa luz intensa la vi yo. Me quedé sin aire, no podía respirar, tenía un coche en cima durante más de media hora”, añade. Estuvo más de un mes en el hospital y perdió 16 kilos.
“Me dieron por muerto, dijeron que había fallecido y estaba aún en la UCI”. Por aquel entonces, cuenta el invitado de Bertín, ya conocía a maría José Campanario, su actual esposa.