Aurah ha sido la última concursante de esta segunda edición de 'La casa fuerte' en enfrentarse al 'Espejo del alma'. La canaria ha comenzado su espejo muy emocionada y sin apenas contener las lágrimas. Cuando Aurah se ha girado "ha visto algo que intenta aparentar, pero que no es".
La concursante ha explicado que intenta aparentar que es fuerte "y que no le ha pasado nada malo en la vida", algo que cree que no se ajusta del todo a la realidad: "Tengo dentro mucho que no muestro". Lara Álvarez ha querido saber si el reflejo que Aurah veía en el espejo era algo que le gustase: "Me gusta lo que veo pero no me gusta lo que ven los demás, no me gusta lo que creen que soy".
Aurah se ha roto al ver reflejada en el espejo la palabra 'madre': "Esto es lo que más me duele en mi vida, haber sido madre de la forma en que me tocó serlo, que mi hijo tenga que pasar por lo que pasa, empecé a ser madre hace muy poco porque hasta entonces lo que he sido es una enfermera (…) Mi hijo ha estado diez meses ingresado en un hospital, he vivido cosas que no se lo deseo a ninguna madre en el mundo".
'Miedo' y 'críticas' han sido otras dos de las palabras a las que Aurah se ha enfrentado. Sobre el miedo Aurah ha explicado que, pese a que lo siente interiormente a diario, es algo que no se puede permitir por la situación en la que está su hijo. Sobre las críticas, Aurah ha reconocido que es algo que lleva soportando desde que es muy pequeña y que ha sufrido especialmente por estar con Jesé Rodríguez: "Me han criticado mucho por estar con él, me acusaban de estar con el padre de mi hijo por dinero".
Aurah no ha sido capaz de enfrentarse a la última palabra: 'infidelidad'. La canaria ha dicho que esa palabra no se merece que ella pierda ni un segundo de su tiempo, pero no ha podido evitar llorar a mares recordando lo sucedido con el padre de su hijo en las últimas semanas.