José Manuel Niederleytner, abogado de Beatriz Zimmermann, la madre de Anna y Olivia, ha conectado en directo con ‘Ya es mediodía’ para contarnos cómo se encuentra su cliente tras la ampliación de la búsqueda de su hija y Tomás Gimeno en el fondo del mar.
Sonsoles Ónega ha comenzado la entrevista preguntándole al letrado José Manuel Niederleytner por la esperanza que mantiene Beatriz de encontrar sobre todo, el cuerpo sin vida de Tomás Gimeno. “Eso sería lo deseable y que no quede en el aire la sospecha de que pudiera estar vivo en algún lugar del mundo porque entonces la causa seguiría viva hasta que pase el periodo de prescripción del delito. Y lógicamente con esa inquietud o angustia, digámoslo así”, ha asegurado.
Pero realmente hay posibilidades reales de encontrar los “Una esperanza hay porque si no no se quedarían, sería un gasto inútil y no se quedarían, hay una esperanza de encontrar a esos cuerpos”. Respecto a la llamada que el presidente Pedro Sánchez realizó a Beatriz, su abogado nos ha confirmado que no hay fecha límite de búsqueda del buque Ángeles Alvariño “No, me consta que se produjo esa llamada y lo que no se ha especificado es cuánto tiempo más va a estar el buque, dependerá la cuestiones técnicas de las personas que manejan el buque y los aparatos de búsqueda”.
“Siempre las cosas se pueden hacer mejor, desde el principio la investigación ha sido muy exhaustiva, muy minuciosa… La Guardia Civil ha hecho un trabajo encomiable y no digamos el personal del buque”, ha asegurado Niederleytner convencido de que se ha hecho todo lo posible.
Por último, Sonsoles Ónega ha querido saber si el aviso de Beatriz a la Guardia Civil de que sus hijas podían haber sido secuestradas pudo haber sido gestionado de otro modo, el letrado a mostrado cierta resignación “Este tipo de manifestaciones las oímos muchas veces los profesionales y muchas veces son fantasiosa porque lo que cuesta a veces creer que se van a convertir en realidad”.
Son varias la hipótesis que se plantearían si los cuerpos de Anna y Tomás Gimeno no aparecieran en el fondo del amor. Hay que diferenciar entre búsqueda e investigación. Si no fueran encontrados, estarían inscritos en un registro de personas desaparecidas hasta que cumplan los 110 años. Pero a los dos años de la desaparición, un familiar puede solicitar que se les dé por fallecidos al tratarse una desaparición en alta mar.
Si se encontraran las pruebas suficientes, el caso se podría dar por cerrado por los investigadores, pero si no fuera así, el caso estaría abierto 20 años, lo que tarda en prescribir un caso de asesinato, pero no se da por cerrado sino que será archivado.