El cuerpo sin vida de Ester Estepa, que se encontraba en paradero desconocido desde el verano de 2023 era encontrado este mes de junio por unos senderistas en un cañaveral en Gandía (Valencia). La mujer sevillana fue vista por última vez en compañía de José Jurado Montilla, alias 'Dinamita Montilla', un individuo condenando por cuatro crímenes actualmente en prisión por asesinar un joven en los Montes de Málaga.
Este martes, 'Vamos a ver' ha hablado en directo con la familia de Ester, que ha pedido justicia para el asesinado de la sevillana. Pepa, madre de Ester, y Raquel su hermana, nos han contado su desesperación: "Estamos mal porque llevamos más de un año sin respuesta. Todavía no nos han dado sus restos mortales y necesitamos que descanse en paz para poder seguir con nuestro duelo".
Ambas han asegurado que siempre han sospechado que fue 'Dinamita Montilla' la persona que acabó con la vida de Ester: "Cuando vimos los vídeos de TikTok y cuando nos enteramos que fue la última persona que estuvo con ella, sabiendo los crímenes que ha cometido, no hay otra persona. Es él seguro".
Además, nos ha contado los mensajes que presuntamente le mandó su hija Ester: "Ponía que se iba con una amiga a Argentina, le mandé un audio y me di cuenta de que mi hija no era la que me estaba enviando los mensajes".
Pepa ha explicado que el propio 'Dinamita Montilla' se puso en contacto con ella por teléfono para preocuparse por la desaparición de Ester: "Me dijo que iba a seguir buscándola hasta dar con ella".
El Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga ordenó el pasado mes de mayo el ingreso en prisión provisional de Jurado Montilla, alias 'El Titi' o 'Dinamita Montilla', como presunto responsable de la muerte de David, un joven de 21 años hallado muerto en Los Montes de Málaga con dos disparos de escopeta en verano de 2022.
La Policía Nacional llegó a identificar a José Jurado Montilla tras una complejísima investigación que se precipitó en los últimos días al tener conocimiento, gracias a los vídeos que él mismo publicaba en Tik Tok, que se encontraba a tan sólo cinco kilómetros de la frontera con Portugal, en la pedanía de Valdebótoa, en Badajoz.