'Vamos a ver' muestra las declaraciones de los hijos de la víctima que presuntamente habría perdido la vida tras el consumo continuado de unos laxantes que le hacía ingerir su mujer en 2020. Mari Carmen, la presunta envenenadora, se enfrenta a 28 años de cárcel por su asesinato y a otros cinco años y tres meses más por delitos de estafa y falsedad documental.
"Miré en el informe médico el nombre del doctor, le envíe un mail y le dije que Salvador tenía dos hijos y tres hermanos y que nos gustaría tener información sobre el estado de salud de mi padre. El médico me dijo que cada día le daba información una señorita (María del Carmen), que estaría encantado de dársela al resto de familiares. A los pocos días hablé con mi padre y me echó una bronca tremenda por haber pedido información, me dijo que no me daba autorización para preguntar", asegura el hijo.
Por último, el hijo de la víctima explica: “Llamé muchas veces a mi padre a su teléfono cuando estaba en el hospital, pero nunca lo cogía. No lo tenía encima. Tenía que hablar con él a través del teléfono de Mari Carmen".
Por otro lado, la hija de la víctima comenta que “el proceso de aislamiento fue continuado. Sutil, sin que nos diésemos cuenta. No lo ves desde el principio, sino que te das cuenta al final. Cuando quedaban con los amigos de mi padre, ellos me decían que se quedaba un rincón, como apagadito, solo con Mari Carmen. Poco a poco fue anulándole la voluntad. Al final, si yo le hablaba a mi padre, él agachaba la cabeza y era ella la que contestaba. Estaba anulado por completo. Le pedía permiso para hablar.
"Cuando dije que me quería ir, Mari Carmen me sugirió que fuese a un piso que dijo que había comprado. Quedaba dos o tres veces a la semana con ella, llevaba a hacer gestiones, quería a alguien que la llevara para arriba y para abajo", detalla la asistenta.
"Quedábamos en una cafetería de Paterna, desayunábamos, me daba dinero y me mandaba a la farmacia. Me decía que pidiese preferentemente laxante líquido, decía que lo acababa de descubrir y que comprase todo el que pudiera. Esto ocurría todos los días que quedábamos
“Nunca le metí laxantes en un zumo, los que yo tomo son muy dulces y lo notaría, y otros no se deshacen. Hubo una farmacia en la que, cuando entré a comprar laxantes, una empleada me dijo que el consumo masivo de laxantes no era bueno y me hizo firmar un papel. Nadie puede decir que me ha visto darle un laxante a Salvador porque no lo he hecho. Él tenía acceso a sus cuentas desde su móvil, si hubiera notado algo raro me lo habría dicho", asegura la presunta asesina.
Una expareja de la acusada asegura que le habría sometido al mismo plan que a su víctima: "Me decía que era una dieta y perdí 15 kilos. En 4 meses realizó 20 extracciones de mi cuenta", ha afirmado.
Este lunes ha comenzado el juicio con jurado popular contra María del Carmen B., la mujer acusada de asesinar a su marido de 68 años suministrándole una ingente cantidad de laxantes sin que la víctima se percatara. La mujer se enfrenta a 28 años de cárcel, según informa en el vídeo Isabel Jiménez.
La mujer de Paterna, Valencia, ha asegurado en el juicio de esta mañana que las más de 2.000 unidades que compró eran para su propio consumo y aseguró que tiene problemas de adicción.
La acusada se enfrenta a 28 años de cárcel por asesinato, estafa y falsedad documental. Además, la acusan de retirar 88.000 euros de las cuentas de su pareja y pedir préstamos a su nombre.
Las investigaciones se iniciaron en mayo de 2021, cuando los agentes del grupo de Homicidios tuvieron conocimiento que un hombre de 70 años podría haber fallecido en extrañas circunstancias en un hospital. Los policías averiguaron que el varón estuvo ingresado durante siete meses con un cuadro médico caracterizado por una diarrea crónica.
El hombre habría ingresado en el hospital en septiembre de 2020 y, si bien solo había estado de alta durante cuatro días, habría permanecido en el centro hasta su fallecimiento en abril. Los investigadores han tenido conocimiento de que cuando el enfermo ingresaba en la UCI, lugar donde no recibía visitas, su estado de salud mejoraba, y que, sin embargo, empeoraba cuando lo trasladaban a la planta.
Durante las investigaciones, los agentes conocieron que la víctima estuvo acompañada por su pareja sentimental en el hospital hasta su fallecimiento. Al parecer, la mujer le habría comunicado a los familiares que, a causa de la situación sanitaria debido a la covid-19, el hombre no podía recibir visitas. A pesar de todas las pruebas médicas practicadas a la víctima para aclarar los motivos de su dolencia, no se lograron establecer las causas.