La Audiencia Nacional española rechaza entregar al Estado centroamericano a un pandillero por los "grandes riesgos" que existen de que se vulneren sus derechos fundamentales si resulta encarcelado allí.
Ante la noticia, en equipo de investigación de 'Vamos a ver' ha hablado por primera vez con un 'marero', convirtiéndose en la primera entrevista que concede un antiguo miembro de una mara tras dejar atrás una vida de asesinatos, torturas y extorsiones.
Se llama William, tiene 19 años, es salvadoreño y hasta hace pocos meses miembro de la 'mara Barrio 18', la pandilla rival de la 'Salvatrucha', dos de los grupos criminales más peligrosos del planeta. La mano dura de Nayib Bukele y su conciencia le hicieron escapar hasta España.
"Es muy probable que el porcentaje que quede libre se aloje en España", comienza a explicarnos. Se enroló en la mara con tan solo diez años y fue ascendiendo hasta que llegó a ser el contador del dinero que manejaba la pandilla: "A mí me lo llevaban y empecé a mover dinero, drogas... Llevaba de 20.000 dólares para arriba por semana", ha explicado.
Los requisitos para entrar en la mara en El Salvador no es apuñalar, es directamente matar a tres personas: "Es matar a tres personas. En este caso a tres contrarios y ahí le demuestras a la pandilla que sí, que en realidad quieres... La otra mara mató a parte de mi familia. Se creó un odio en mí y yo quería hacerles lo mismo a ellos".
"Normalmente, las muertes es algo normalizado, algo que normalmente se da. Las muertes para la pandilla son algo normal", relata. Los expandilleros como William son profundamente creyentes y están convencidos de que Dios les ayuda, les salva y por eso es tan importante la misión del centro cristiano.