El equipo de investigación de ‘Vamos a ver’ ha conseguido entrevistar a los prisioneros de una de las cárceles más peligrosas en la que conviven más de 20.000 miembros de la mara de Salvatrucha y M18.
Álvaro López se ha adentrado en esta prisión para informarnos de todos los detalles y poner en contexto a la audiencia: “Para que lo entienda la gente, en el año 2015 hubo 15.000 asesinatos y en el 2023, únicamente 154, una cifra por debajo de países como Canadá. Es imposible fugarse porque hay ocho pabellones, cada celda está vigilada por tres militares. Si consiguen salir, hay más militares y después de esos perímetros se encontraría con varias zonas que tienen vallas electrificadas de hasta 14.000 voltios... y si aún consiguen superar eso, fuera de la prisión hay otros 500 efectivos", detalla el reportero.
Por otro lado, el periodista comentaba que “conseguimos que nos excarcelaran a dos de los líderes de las maras de Salvatrucha y M18, nos sentaron en una sala donde en esas imágenes sale el pandillero y yo, pero detrás había un ejército de policías y militares nerviosos por si pasaba algo, las respuestas son de arrepentimiento porque saben que de esto depende su futuro”.
Además, el reportero explica que “Vamos a ver el perfil de tres pandilleros que violaron y desmembraron a una niña de 16 años, y a otra persona miembro de M18 que paró un autobús en mitad de una de las carreteras, bajó a cuatro militares y les hizo recorrerse tres kilómetros, les asesinó y enterró en una fosa del norte de El Salvador. Durante una hora, los responsables médicos van celda por celda repartiendo pastillas porque dentro de cada consulta tienen medicamentos psiquiátricos por eso las entrevistas bajan el tono y están en un clima bajo que sorprende”.
Por otro lado, el reportero explicaba el régimen que tenían en la cárcel: “El régimen penitenciario de esta prisión es que solo salen para el servicio religioso, 50 personas en cada cárcel, 10 minutos hacen ejercicio e incluso las comparecencias de los juzgados las hacen en el pabellón por lo que la luz no la ven, no respiran aire del exterior, está denegado"
“He querido comprobar durante unos segundos lo que se sentía y era realmente angustioso, imagínate 15 días en un tablón de hormigón con el suelo mojado y en la completa oscuridad, por eso muchos tienen problemas psiquiátricos tras esa celda de castigo”, añade Álvaro López.
El reportero comienza la entrevista con Álex, perteneciente a Mara Salvatrucha: “He sido condenado a 14 años de prisión, el motivo por el que estoy aquí es por terrorismo y vinculado en muchos delitos. La verdad es que le he perdido perdón a Dios y al pueblo por los errores que he cometido y por las faltas que he hecho. Confió en Dios, pero humanamente no se podría salir".
Henry Girón, perteneciente a Mara 18 es el segundo entrevistado, condenado a 20 años de cárcel: “Aquí en esta prisión día a día, uno va sobreviviendo. Estoy en la celda 32 con 300 personas. Si uno se porta mal, mal lo van a tratar a uno", explica.
Además, Henry Girón ha sentenciado que “cuando a uno lo introducen a la pandilla, ahí no es solo uno que vende la vida de uno sino la de la familia también. En la pandilla solo hay una entrada, cuando lo brincan y una salida también, la muerte”.
Después de escuchar la entrevista de los delincuentes, el periodista añade que “tú puedes ser madre, padre hijo y tienes la mala suerte de tener un familiar que forma parte de esta pandilla pues estás en peligro y por eso muchas familias han huido, todos dicen que se arrepienten e incluso instan a los jóvenes a no hacer esto, pero detrás hay monstruos de hasta hace tres años que cometían asesinatos y otros delitos".
Por último, Álvaro López comentaba que "en el código penal estas bandas son grupos terroristas que han llegado a asesinar hasta casi siete mil personas, están condenados a 14 o 20 años pero previamente su historial delictivo ya llevaban una cuarta o tercera parte de su vida en prisión. Además, añade: "Es cierto que había tantos funcionarios en esas entrevistas para controlar los gestos por si pudiesen significar algún mensaje al exterior, viéndolo después , Henry hacia gestos raros con las manos y preguntamos a los directores de la cárcel si se trataban de mensajes y es por esto por lo que nos concedieron pocos minutos de entrevista"