Antonio Montero se está enfrentando a pruebas heavies para convertirse en el capataz de ‘Pesadilla en El Paraíso’, pero no hay ninguna que supere a la que tuvo que hacer hace tres años en el plató de ‘Sálvame’.
El periodista se atrevió a participar en la sección ‘Quiero dinero’, donde los colaboradores del espacio de las tardes de Telecinco lo daban todo para intentar mejorar su economía. Cada prueba que hacían sumaba una cantidad de dinero.
Fue allí donde vimos al colaborador de ‘Sálvame’ responder a las preguntas más comprometidas y someterse a una prueba de lo más complicada: dejarse hacer un piercing en directo. ¡Lo recordamos!
Para pesadillas las que tuvo que hacer frente el periodista en la sección ‘Quiero dinero’ de ‘Sálvame’, donde luchó con todas sus fuerzas para intentar llenarse los bolsillos de la manera más rápida posible.
Fue superando bastantes pruebas, pero hubo una que destacó sobre todas. Antonio Montero tuvo que demostrar valentía si quería ganar 2.000 euros, dejarse llevar y ponerse en manos de un especialista para perforar una parte de su cuerpo.
“Tienes que dejar que te pongan un aro en la oreja y llevarlo mientras dure tu participación en ‘Quiero dinero”, anunció Jorge Javier Vázquez. El ahora concursante de ‘Pesadilla en El Paraíso’ se lo pensó durante un rato y, al final, terminó aceptando: “Venga, va, házmelo”, dijo.
Antonio Montero estaba bastante nervioso y se notaba en su cara que se estaba enfrentando a algo totalmente desconocido para él: “Os puedo asegurar que jamás me hubiera hecho esto”, dijo el periodista, con cara de circunstancias.
En ese momento, el profesional que acudió para perforar su oreja se puso manos a la obra y le hizo pasar un mal rato a Antonio Montero, que no paraba de gritar por el dolor que le provocaba la aguja que estaba atravesando una parte de su cuerpo.
“Parece que le están arrancando la oreja”, apuntó Kiko Matamoros, insinuando que la reacción que estaba teniendo su compañero era desmedida. Rafa Mora también bromeó al respecto y dejó claro que la actitud de su compañero estaba siendo de flojo.
Pese al mal rato que pasó, Antonio Montero terminó luciendo un pendiente en su oreja y aseguró que lo peor de todo había sido el “ruido” que producía la aguja al perforar la carne. ¡Menudo momentazo!