Aunque ahora prefiere mantenerse al margen de las polémicas y evitar aparecer en los medios de comunicación, hubo un tiempo en el que a Rocío Carrasco sí que le picaba el gusanillo y se dejaba ver alguna que otra vez en televisión. Una de sus primeras veces fue en el programa de Jesús Vázquez ‘Hablando se entiende la basca’ en 1991, donde se deshizo en halagos con su padre.
Rocío Carrasco debutó en Telecinco en el año 1991 y lo hizo en un programa especial de ‘Hablando se entiende la basca’ que estaba dedicado a hijos de famosos y que se llamaba ‘Mi padre es el mejor’. Era noviembre, ella tendría unos catorce años, llevaba un look de lo más moderno y lucía con orgullo su melena rizada.
En el programa, que estaba presentado por Jesús Vázquez, Rocío Carrasco se mostró muy segura de sí misma, tranquila y dejó claro que había nacido en una familia de artistas, ya que la cámara no le ponía nada nerviosa. Debía haberse roto alguna parte de su brazo, pero se podía intuir que era una chica de lo más creativa ya que llevaba su escayola pintada de varios colores.
La hija de Pedro Carrasco no habló mucho en su primer día en Telecinco, pero no dejó ninguna duda de que estaba como loca con su padre. Decía que para ella era “perfecto” y que, aunque la controlaba un poco y no la dejaba salir, estaba muy “orgullosa” de él. A ella se le caía la baba, pero a él se le notaba que tenía debilidad por ella y no podía parar lanzar miradas cómplices a su niña desde el público.
Unas tiernas imágenes que tuvieron lugar hace más de 28 años y que hemos recogido en el vídeo que encabeza esta noticia.