A José Antonio Canales Rivera le hemos visto pasar un mal trago en televisión en más de una ocasión. Si el pasado martes se derrumbaba ante la traición de Antonio David Flores, hace algunos años era Fran Rivera, su primo, el motivo de su sufrimiento.
Fue allá por 2011 cuando el ahora colaborador de ‘Sálvame’ se convirtió en el azote de los hermanos Rivera y se hizo algún que otro plató hablando de los hijos de Carmina Ordoñez y Paquirri. Unas intervenciones televisivas que le pasaron factura y en las que le pudo la presión.
El plató de ‘Sálvame’ vivió un momento de lo más tenso entre primos en el año 2011. Días antes, José Antonio Canales se había sentado en ‘La Noria’ de Jordi González para hablar de la mala relación con Cayetano y Francisco e incluso llegó a insinuar que ellos podrían haberlo vetado en algunas corridas.
Aquellas declaraciones fueron las que empujaron a Francisco Rivera a llamar por teléfono al programa de las tardes de Jorge Javier Vázquez. El torero negó haber vetado nunca a su primo. Es más, aseguró que incluso había llegado a darle trabajo en alguna ocasión.
La tensión entre primos era más que evidente y Canales Rivera no pudo aguantar la presión. Aquella tarde no rompió a llorar como lo hizo el pasado martes en la máquina Kopérnica por la traición de Antonio David Flores, pero terminó abandonando el plató muy enfadado con el hijo de Paquirri.
Sin embargo, la cosa no terminó ahí. Tan solo tres días después de su enfrentamiento telefónico, en enero de 2011, Canales Rivera se sentó en el plató de ‘Sálvame Deluxe’ para hablar sin pelos en la lengua sobre la verdadera relación que tenía con sus dos primos.
Se le notaba tenso y parecía que no estaba pasando un buen momento, pero fue una pregunta de Jorge Javier Vázquez la que arrancó sus lágrimas: “Me contabas que tu madre y tu mujer lo están pasando mal con todo esto”, dijo el presentador.
Fue escuchar esa frase y el torero rompió a llorar desconsolado, hasta tal punto que tuvo que abandonar el plató ante la mirada perpleja de todos. Jorge Javier, muy impactado, no dudó en salir en su búsqueda y darle un abrazo muy cariñoso para calmarlo.