Los semifinalistas de ‘Next Level Chef’ han recibido la visita inesperada de sus familiares y han podido disfrutar de un cocinado en pareja que jamás olvidaran. Al verlos, han estallado de emoción, pero la despedida ha sido más dura de lo que esperaban para algunos.
Los ojos de Roro se han iluminado al ver de nuevo a su gran amor y aunque, al principio ha tenido miedo de que el cocinado de Pablo nos hiciera verla enfadada por primera vez, Roro ha disfrutado al máximo de la presencia de su novio en las cocinas de ‘Next Level Chef’.
Sin embargo, la concursante no estaba centrada en la elaboración de su plato y su cocinado ha sido mucho peor de lo esperado. Con los ojos llenos de lágrimas, Roro nos ha confesado que estaba muy afectada porque se había tenido que volver a despedir de su novio “nunca hemos estado más de cinco días separados y ya es mucho tiempo”.
Por primera vez, hemos visto a una Roro rota, que ha demostrado no ser un robot o fruto de la IA como bromean sus rivales. Eso sí, ha dejado a los mentores sin palabras al saber que había realizado una elaboración que no cumplía los niveles de seguridad e higiene esperados en una cocina.