Noticia de última hora en 'TardeAR', Michu, expareja de José Fernando Ortega, ha publicado una foto en redes sociales que ha alertado a sus seguidores y es que dice haber sufrido una paliza. Ella misma nos ha contado en directo que una amiga le ha agredido en plena calle y ha tenido que acudir al hospital dado que tiene un problema de corazón.
Manuel Marlasca nos daba la noticia en 'TardeAR' y añadía que la madre de la nieta de Ortega Cano habría tenido problemas con una persona con la que "colaboraba", en concreto, la dueña de un salón de belleza: "La venía amenazando y el miércoles lo que hizo fue propinarle un montón de patadas y Michu acabó ingresada en el hospital".
Minutos más tarde, Michu nos contaba en directo lo que ha pasado. Se trata de una amiga a la que ha ayudado durante su formación en estética, en concreto en cuidado de uñas. También le pedía citas de vez en cuando pero hubo un problema, Michu sufrió un aborto, no se encontraba bien y anuló una cita por la que ya había pagado una reserva: "A partir de ahí empieza la discusión porque no me quiere dar el dinero ni otra cita, así que le digo que no hay problema pero que me quite mis citas y la de mi madre".
A partir de ahí, asegura que sufrió "amenazas" y acusa a su amiga de no tener en cuenta que tiene un problema cardíaco por el que no puede alterarse: "Cuando me pongo nerviosa, ya no puedo estar, huyo".
Sin embargo, la amenazas continuaron y se consumaron en el primer día de colegio de su hija. Publicó una foto contando que había sido la primera en llegar y, cuando se marchó, detectó que le estaba siguiendo un coche negro con dos chicas: "Me dicen que que quieren hablar conmigo, que nos tenemos que ver las caras, me convence de que no va a pasar nada, me acerco al coche, me hace una pregunta, le respondo y empieza a darme las patadas, me da en el pecho y digo '¿Sabiendo que estoy mala del corazón me das en el pecho?' y empezó a darme patadas de pecho para abajo".
"Empecé a ahogarme, me faltaba el aire, el corazón iba a tope y me fui al médico", narraba Michu, que recordaba que tiene un 38% de discapacidad por este motivo: "No me gustan las peleas". Estuvo ingresada dos horas con 184 pulsaciones y ahora hace un llamamiento porque, por esta situación, tendrá que cambiar a su hija de colegio a pesar de que estaba muy contenta con el centro.