Por primera vez una televisión española se ha adentrado con los menonitas, la congregación ultrarreligiosa y conservadora que vive todavía casi como en la Edad Media, concretamente como si estuviesen en el siglo XVI. El periodista Alejandro Rodríguez ha viajado hasta México para informar de la vida que lleva la gente de esta congregación.
Hablan un idioma ancestral, la mujer tiene la misión de formar familias numerosas, viven aislados del mundo y también del progreso de la sociedad. 'TardeAR' ha puesto en marcha la máquina del tiempo hasta el siglo XVI y ha podido conocer todos los secretos de esta sociedad que vive al margen de la sociedad.
"Los amish y los menonitas pertenecen a la misma rama. Son igual de radicales, de conservadores y a mí me llamó la atención ver la forma de vida tan sencilla, pero sobre todo tan cerrada", ha comentado Alejandro Rodríguez en el plató de 'TardeAR'. En el vídeo de la investigación se han enseñado las costumbres y las creencias de esta congregación.
Los menonitas no ven la televisión para así no enterarse de lo que sucede en el mundo, tampoco escuchan música y no asfaltan sus calles. Esta congregación no ha oído hablar nunca de Madrid, España o Europa. La escuela para los menonitas acaba a los 12 años, en donde solo les enseñan matemáticas, a leer y a escribir.
Algunos de ellos ni siquiera han abandonado los carruajes de caballos y no disponen de vehículos. Las mujeres se dedican a los cuidados del hogar, a la crianza de los niños y a formar familias numerosas, mientras los hombres se dedican a trabajar en el campo para mantener a la familia.
Otra de las cosas que no permiten los menonitas es la homosexualidad porque para ellos es un pecado muy grande en su sociedad. También tienen una escasa atención médica y viven de una forma muy humilde. Por otra parte, Alejandro Rodríguez ha explicado a Ana Rosa que ha podido vivir una de las misas de esta congregación religiosa.
Todos los domingos a las ocho de la mañana se despiertan para ir a misa. Para los menonitas es el día más sagrado de la semana y una cita obligatoria. El periodista Alejandro Rodríguez se ha adentrado en la iglesia para vivir uno de los momentos más secretos de esta congregación ultrarreligiosa.
Los menonitas empiezan con unos cánticos, luego continúan con unos sermones y todo lo recitan desde su propia lengua. Después de todo eso se arrodillan para expiar sus pecados. Hay siete curas en la congregación, pero no tienen ni policías ni médicos como en una sociedad normal.
Alejandro Rodríguez también ha podido asistir a un funeral de una niña menonita. El cuerpo sin vida de la niña lo tapan con una sábana y la llevan en una camioneta acompañado por sus familiares. En el lugar no hay forenses para determinar la causa de la muerte y el cuerpo lo conservan en hielo en una caja de madera durante cuatro días.