Kina Moore empezó a comer objetos al azar cuando tenía tan solo ocho años: bicarbonato de sodio y talco o polvo para hornear, hasta que probó el papel higiénico. Ella ingería 1.000 hojas de papel higienico al día, hasta que paró cuando se quedó embarazada y nos ha contado su historia en 'TardeAR'.
"Empecé hace muchos años, diría desde que tenía unos 8 años he estado problemas con esto", nos contaba Kina en directo en nuestro programa. Algo que solo empezó cuando era una niña: "Tenía curiosidad por las cosas, probando texturas y un día decidí que quería papel higiénico y me gustó el sabor. Me gustaba, tenía antojo de ello y siempre quería más idependiente de todo lo que comía o masticaba".
Esta mujer aseguraba que ha estado años con este problema y que facilmente se "gastaba 2.050 euros al mes en papel higiénico". Pero no era lo único perjudicial para su salud que ha llegado a ingerir: "También comía detergente para la ropa, siempre compraba detergente en polvo y el olor es muy bueno".
Kina nos contaba que fue al médico por este problema y que no le decían cosas que les gustase escuchar: "Me decían que los productos químicos que están en el papel higiénico me podían hacer mucho daño y se pueden imaginar cómo me sentí al escuchar todo esto".
Finalmente, ella nos ha contado que está en proceso de recuperarse de este síndrome: "He conseguido dejarlo, es difícil pero lo he hecho. He reducido muchísimo". Y, es que, asegura que saber que iba a ser madre hizo que todo cambiase para ella: "Descubrí que estaba embarazada en marzo de 2023, estaba pasando por muchas situaciones emocionales y consumía un montón de cosas que no eran para mí y descubrir que estaba embarazada eso cambió mi mundo".