El llamamiento de una mujer contra su hermano, al que acusa de haber secuestrado a su padre: "No entiendo por qué no ha ido a prisión"

  • Gracias a su denuncia en 'TardeAR', su hermano ha sido detenido por un presunto delito de malos tratos físicos

  • "Tiene que pagar todo lo que nos ha hecho", exigía Ely a su hermano

  • Tras su detención, quedó en libertad y tiene una orden de alejamiento a la espera de juicio

Ely González denunció en 'TardeAR' que llevaba más de diez años sin ver a su padre y acusaba a su hermano de aislarle de su familia además de no proporcionarle los cuidados que necesitaba. Ahora, gracias a unos investigadores, la policía ha logrado entrar en la vivienda y llevar al hombre a un hospital. Sin embargo, el hermano de Ely ha quedado en libertad con medidas cautelares y ella hace un llamamiento en directo.

En mayo de este 2024, Elisabeth nos contó que en más de diez años solo había visto diez minutos a su padre. Acusaba a su hermano de no permitírselo y, con su denuncia, un equipo de detectives se puso a trabajar, llevaron el material de su seguimiento a la policía y, finalmente, han sacado al hombre de casa.

Está extremadamente delgado, desnutrido y con una infección respiratoria persistente. Mientras tanto, su hijo ha quedado en libertad aunque pesa sobre él una orden de alejamiento hasta que se celebre el juicio.

El reencuentro de Ely con su padre

En directo en 'TardeAR', Ely nos contaba que no se ha separado de su padre en los 13 días que lleva en el hospital. "Cuando lo vi, me tiré al suelo a llorar", confesaba y es que sintió un cúmulo de emociones entre la rabia y la impotencia: "No me lo esperaba ver tampoco tan mal, hasta tuve que pegarme la carita para que me reconociera, estaba desorientado, no sabía dónde estaba".

Nada más llegar al hospital, su padre no dejaba de pedir agua y comida y es que su hija asegura que hay "pruebas" de que tan solo comía "una magdalena o dos" al día: "Le mezclaba la leche con agua del grifo, se lo metía con azúcar ahí y lo dejaba en la mesilla para que él comiera solo, que no podía ni mover sus manitas".

"Tiene que pagar todo lo que nos ha hecho", decía Ely de su hermano y hacía un llamamiento: "No entiendo por qué no ha ido a prisión".

Además, contaba también que su madre "murió en sus manos": "Ahora lo que importa es él, su recuperación. Si no, me quedaré con la alegría de haberlo visto por lo menos los últimos días".

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