En ‘TardeAR’ nos trasladamos hasta Fuerteventura para denunciar la injusticia que sufre Ayoze diariamente por culpa de sus vecinos. Tras quedarse parapléjico en un accidente, instalaron una rampa para que pudiera salir de su vivienda, pero sus vecinos denunciaron que les molestaba y tuvieron que quitarla. Han pasado cuatro años y Ayoze no puede salir de su casa.
Ayoze se quedó parapléjico tras un accidente y lleva años postrado en una cama en su casa de Fuerteventura. Tras el incidente, su familia y él instalaron una rampa, pero el Ayuntamiento la retiró tras la denuncia de sus vecinos, que alegaban que la rampa impedía el acceso a su casa.
El acceso a la vivienda de Ayoze está a 1,4 metros del suelo, por lo que no hay manera de que salga de casa si no es con ayuda de los bomberos o de los sanitarios, un procedimiento que solo puede utilizar cuando tiene que salir de casa para acudir a citas médicas.
“Estoy prisionero en mi propia casa”, denuncia Ayoze. Una realidad que su madre, Josefa, también denuncia en nuestro programa: “Estoy muy mal, muy depresiva y muy mal, no puedo más. No me asomo ni al balcón ni a la ventana”, pronuncia emocionada la mujer, a la vez que confiesa que vive día y noche junto a su hijo para cuidarle.