El último 'Tierra de nadie' de 'Supervivientes' fue demasiado tenso con la actitud del hijo de Bárbara Rey. Ángel Cristo se saltó todos los protocolos y desapareció durante tres horas adentrándose en la selva de la isla. La organización del reality le estuvo buscando hasta dar con él.
Por este motivo, Ángel Cristo fue expulsado disciplinariamente de 'Supervivientes' después de haber puesto en peligro su vida y la del resto del equipo del programa. 'TardeAR' ha hecho un escáner de la verdad para conocer cómo se encontraba Ángel Cristo cuando le han comunicado la noticia.
Ana Rosa ha señalado que el escáner de la verdad basado en la neurociencia que dispone el programa es capaz de medir las emociones humanas. Los gestos de Ángel Cristo han sido estudiados meticulosamente para conocer cómo vivió todo lo que sucedió en el último 'Tierra de nadie' con Carlos Sobera.
El escáner de la verdad ha revelado cómo se sintió Ángel Cristo en el momento de pedir disculpas por escaparse del límite de seguridad de la playa. Según el estudio, Ángel Cristo se ha mostrado con una gran preocupación por incumplir las normas de 'Supervivientes'. Esa preocupación ha ido unida a una sensación de miedo e indignación.
El hijo de Bárbara Rey, aparentemente afectado y arrepentido, ha experimento una alta veracidad del 90% en su disculpa. Ángel Cristo ha reconocido sus errores y la repercusión de lo que ha hecho. Sin embargo, aunque ha intentado mantener la compostura, se ha mostrado muy frustrado con un porcentaje del 78%.
Sus propios comportamientos le han generado un rechazo que llega hasta el 70%. Cuando el discurso ha seguido, Ángel Cristo ha conectado en mayor medida con las consecuencias que le podrían llegar. El hijo de Bárbara Rey se ha mostrado calmado, pero en realidad estaba alterado y triste.