En los últimos días, el barrio madrileño de Lavapiés está siendo noticia debido a que unos okupas han entrado a la vivienda de una anciana de 87 años y han amenazado con tirar las cenizas de su marido. Las vecinas del mismo edificio se han enfrentado a los okupas para intentar que se vayan del inmueble.
Una de las que más ha estado luchando por el piso de su amiga es Mar, una vecina que les ha plantado cara a los okupas para conseguir que los hombres le devuelvan las cenizas. Sin embargo, los okupas además de destrozar el piso y tirar las cosas de la anciana han explicado que no van a devolver las cenizas.
La propietaria del piso se llama Pepita y se encontraba de viaje en Toronto, sin embargo, ha regresado a España para recuperar y defender su piso. La anciana ha comentado que le han robado joyas nuevas, dos televisores nuevos y ropa que había comprado: "Creo que me han dejado la casa destrozada y se han llevado todo, hasta los tenedores, televisiones, sortijas de oro, una gargantilla con una perla, que fue el último regalo que me hizo mi marido".
La declaración más importante de Pepita la ha dado al final cuando se ha descubierto que las cenizas que guardaba en el piso y que los okupas han amenazado con tirarlas, se trataban de una mascota que tuvo: "De mi gato y decían que eran de mi marido", ha dicho entre risas la propietaria de la vivienda.